El documento habla sobre la intimidad espiritual con Dios y las barreras que pueden separarnos de su compañía, como el estrés, la falta de tiempo, el adversario y el egoísmo. Identifica 7 barreras comunes y ofrece respuestas bíblicas a cada una, mostrando que Dios tiene el control y podemos encontrar en él las respuestas que necesitamos. Alienta a la pareja a superar las barreras a través de la oración.

1. INTIMIDAD
ESPIRITUAL
Más tú, cuando ores, entra en tu aposento, y
cerrada la puerta, ora a tu Padre que está en
secreto; y tu Padre que ve en lo secreto te
recompensará en público (Mateo 6:6)

2. TEST INICIAL
-¿Cuánto tiempo oran a diario?
-¿Cuánto tiempo destina para orar por su pareja?
-¿Cuántas veces a la semana oran juntos?

3. INTRODUCCIÓN
La intimidad se desarrolla como resultado de un contacto con alguien
por un periodo de tiempo en el cual se crea la confianza.
Dios nos diseñó con una necesidad de intimidad primeramente con
Él, sin embargo, existen barreras que nos separan de su compañía.
Veamos las barreras y la respuesta de Dios:

4. Barreras para la
intimidad
espiritual
Respuesta de Dios
1. El estrés
Filipenses 4:6 El deseo de Dios es que nada nos preocupe o nos robe la paz.
2. El tiempo
Eclesiastés 3:9-15 Dios tiene el control de todo, incluso de nuestro tiempo.
3.El adversario
Efesios 6:12 La lucha actual no es contra nuestra pareja, es una guerra espiritual.

5. Barreras
para la
intimidad
espiritual
Respuesta de Dios
4. El egoísmo
Filipenses 2:3-4 Muchas de las cosas que hacemos al interior del
hogar son motivadas por el amor o por el deseo de promocionarnos
5.La tradición o
cultura
Romanos 12:2 Una pareja temerosa de Dios, se renueva
constantemente.
6. El escaso
dominio propio
Proverbios 29:22 La ira es una reacción exterior de la violencia que
hay en nuestro interior.
7.La
superioridad
espiritual
Lucas 18:9-14 Hay quienes oran dándose la gloria a sí mismo y no a
Dios

6. APLICACIÓN TEOTERÁPICA
Posiblemente hay muchas barreras que
se interponen en sus tiempos de
intimidad con Dios, sin embargo, no hay
nada que podamos esconderle.
Él conoce nuestro corazón y todo
intento de pensamiento; estamos a la
distancia de una oración para encontrar
en Él todas las respuestas que nuestra
familia necesita.