1. La Confianza En El Señor
Richard G. Scott
Tenemos “la absoluta seguridad de que, cuando el Señor lo disponga, aparecerá la solución, la paz
prevalecerá yel vacío se llenara”.
El no recibir la respuesta deseada a una oración ferviente y sincera es muy difícil, y más aún, si el Señor
contesta no cuando hemos pedido algo que consideramos digno y que sabemos nos daría gran gozo y
felicidad. Sea el alivio de una dolencia o de la soledad, la recuperación de un hijo extraviado, la entereza
frente a un impedimento o el ruego de prolongar la vida de un ser querido que se nos va, parece tan
razonabley deacuerdoconnuestrafelicidadrecibiruna respuesta favorable. Es difícil entonces comprender
por qué, habiendo sido siempre obedientes, el ejercer una fe sincera y profunda no nos trae el resultado
deseado.
Nadie quiere pasar adversidades. Las pruebas, las desilusiones, la tristeza yel dolor surgen de dos origines
queson fundamentalmente diferentes:losquequebrantanlasleyes de Diossiemprelastendrán; la otra razón
de laadversidad es quese cumplanlospropósitosdelSeñor de que seamos refinados por las pruebas. Para
cadaunode nosotroses esencialreconocer de cual de esos dos origines provienen nuestras tribulaciones y
dificultades, puesto que la conducta a seguir para corregir la situación es muydiferente en ambos casos.
Si sufres por los descorazonadores efectos de la transgresión, te pido que reconozcas que la única senda
hacia un alivio permanente de la tristeza es el arrepentimiento sincero, con el corazón quebrantado y el
espíritu contrito. Date cuenta de que dependes totalmente del Señor y de la necesidad que tienes de
encaminar tu vida con Sus enseñanzas; no hay ningún otro modo de lograr una pazduradera. Posponer el
arrepentimientohumildesólodemoraraoimpediráque recibas el alivio. Reconoce tus errores ybusca ayuda
ahora; el obispo es tu amigo ytiene la autoridad para ayudarte a hallar pazde conciencia ycontentamiento.
Así tendrás fortaleza para arrepentirte yrecibir el perdón.
Ahora deseo dar unas ideas a los que enfrentan la adversidad del otro origen, el de las pruebas que nuestro
sabio Padre Celestial considera necesarias aun para los que viven dignamente y obedecen Sus
mandamientos.
En el precisomomentoen que todo parece ideal, a veces surgen simultáneamente múltiples dificultades. Si
esas pruebasnoson resultadode tu desobediencia,sonevidenciadequeelSeñor sabequeestás preparado
paraprogresarmás(véase Proverbios 3:11-12)11- No menosprecies,hijomío,el castigodeJehová,Ni te
fatigues de su corrección; 12- Porque Jehová al que ama castiga,
Como el padre al hijo a quien quiere.
Entonceste da experienciasqueestimulentuprogreso,tu comprensión ycompasión yque te refinan para tu
bienestar eterno. Llegar de donde estas adonde Él quiere que estés exige un penoso esfuerzo que
generalmente va acompañado de pesar ydolor.
Cuando enfrentas la adversidad, quizás tengas la propensión a hacer muchas preguntas, algunas buenas,
otras no. El preguntar “¡Por que tiene que pasarme esto?,¿Por qué tengo que sufrir?, ¿Que hice para
merecerlo?”, te llevara a callejones sin salida. No es bueno hacer preguntas que impliquen oposición a la
voluntad de Dios. Es mejor preguntarse: “¿Qué debo hacer? ¿Qué aprenderé con esto? ¿Qué puedo
2. cambiar? ¿A quién debo ayudar? ¿Estoy dispuesto a recordar mis muchas bendiciones en medio de la
prueba?” La disposición a sacrificar los anhelos personales más profundos sometiéndose a la voluntad de
Dios es muy difícil. Pero, el pedir con real convicción: “Dame a saber tu voluntad” y“Hágase tu voluntad”, es
la mejor forma de recibir la máxima ayuda de tu amoroso Padre.
Esta vida es una experiencia de profunda confianza en Jesucristo, en Sus enseñanzas y en nuestra
capacidad, guiados por el Santo Espíritu, de obedecer las que nos darán felicidad ahora yuna existencia
eternasignificativa yde supremo gozo. Confiar quiere decir obedecer voluntariamente desde el principio sin
saber el fin (véase Proverbios 3 : 5-7). 5 Confía en el Señor de todo corazón, y no en tu propia
inteligencia. 6 Reconócelo en todos tus caminos, y él allanará tus sendas. 7 No seas sabio en tu
propiaopinión;másbien,temeal Señor yhuyedel mal. Para producir fruto, tu confianza en el Señor
debe ser más fuerte y duradera que la que tengas en tus propias ideas y experiencia.
Ejercer la fe es confiar en que el Señor sabe lo que hace contigo y que lo lograra por tu bien eterno aun
cuandotuno entiendascómolohará.Somoscomoinfantes para comprender los asuntos eternos yel efecto
que tienen en nosotros aquí, ysin embargo, a veces nos portamos como si lo supiéramos todo.
Cuando pasas una prueba para que se cumplan Sus propósitos, si confías en El, si ejerces la fe en El, El te
ayudara. Lo hará paso a paso, poco a poco. La aflicción yel pesar continuaran al pasar cada fase de este
proceso;si todose resolviera despuésdela primerasuplica,no progresarías. Tu Padre Celestial ysu Amado
Hijo te aman con amor perfecto, y no te exigirán pasar un solo momento más de dificultad que los
indispensables para tu beneficio o el de tus seres queridos.
Comoentodo lo demás,el Maestro es nuestro ejemplo perfecto de esto también. Nadie habría podido pedir
confe másperfecta,conmayor obediencianiconunacomprensiónmascompleta que El cuando le dijo a Su
Padreen Getsemaní:“Padremío, si es posible,pasede miesta copa;perono sea comoyo quiero,sinocomo
tu” (Mateo26:39). Mastarde, oro dos vecesmás: “Padremío, si no puedepasarde miesta copasin que yo la
beba, hágase tu voluntad” (Mateo 26:42, 44). 42 Por segunda vez se retiró y oró: «Padre mío, si no es
posible evitar que yo beba este trago amargo,[a] hágase tu voluntad». 43 Cuando volvió, otra vez los
encontró dormidos,porqueselescerrabanlosojosdesueño. 44 Así quelosdejó yse retiró a orar por
tercera vez, diciendo lo mismo.
Cuan agradecido estoy de que el Salvador haya enseñado que debemos terminar las oraciones más
fervientes, aquellas en las que pedimos lo que es de máxima importancia para nosotros, con las palabras:
“Hágase tu voluntad” (Mateo 26 42).
Tu disposición a aceptar la voluntad del Padre no cambiara lo que en Su sabiduría El haya decidido hacer,
pero cambiara el efecto que esa decisión tenga en ti. La evidencia del uso apropiado del albedrío hará que
Sus decisionestebrindenbendicionesmucho mayores. He aprendido que, por el deseo del Padre de vernos
progresarnos daráimpresionessuaves,casiimperceptibles, que después ampliara, si aceptamos la prueba
sin quejas,paraque nosiluminendándonosunaindicación muyclara de Su voluntad. Esa luzes el resultado
de nuestra fe y disposición a hacer lo que Él nos pida aun cuando nosotros desearíamos otra cosa.
Nuestro Padre Celestial te ha invitado a expresarle tus carencias, esperanzas y deseos; pero no debes
hacerloconlaideadenegociar sino con la determinación de obedecer Su voluntad, te lleve adonde te lleve.
Sus palabras: “Pedid, y recibiréis” (3 Nefi 27:29), no te aseguran que recibirás lo que quieras; pero te
3. garantizan que,si eres digno,recibirásloquenecesitesdeacuerdoconeljuicio de un Padre que te ama con
amor perfecto ydesea tu felicidad eterna aún más que tú.
TestificoquecuandoelSeñor cierra una puerta muyimportante, demuestra Su amor ycompasión abriendo,
mediante el ejercicio de nuestra fe, muchas otras que nos compensen. El coloca a tu paso haces de luz
espiritual que iluminan tu camino y que surgen muchas veces después de las pruebas más grandes como
demostracióndelacompasiónyel amordeun Padreque todo losabe; además,te indicanlasendahaciauna
felicidad ycomprensión mayores, fortaleciendo tu determinación de aceptar Su voluntad yobedecerla.
La fe en el Salvadory eltestimoniodeSus enseñanzas sonuna bendiciónmaravillosa.Muypocos tienen esa
brillanteluzque losguíe. La plenituddelevangeliorestauradonos da perspectiva, propósito ycomprensión, y
nos permite enfrentar lo que de otro modo parecerían dificultades injustas y sin razón. Aprende esas
provechosas verdades meditando sobre el Libro de Mormón y las otras Escrituras; trata de entender esas
enseñanzas no solo con la mente sino también con el corazón.
La felicidadrealyduradera,acompañadadelafortaleza, el valor y lacapacidaddesobreponersealaspeores
dificultades,seobtieneconcentrandolavidaen Jesucristo.La obedienciaaSusenseñanzasprovee unabase
segurasobre lacualedificar.Peroexigeesfuerzo, y no hay garantíade resultadosinmediatossinolaabsoluta
seguridad de que, cuando el Señor lo disponga, aparecerá la solución, la paz prevalecerá y el vacío se
llenara.
Hacepoco,ungranlíder que sufría los impedimentosfísicos propios de una edad avanzada, dijo: “Me alegro
de tener lo que tengo”. Es sabio abrir las ventanas a la felicidad reconociendo nuestras abundantes
bendiciones.
No dejes que los pesares de la adversidad absorban tu vida por completo. Trata de entender lo que sea
posible;haz loque puedasy dejael asuntoen manosdelSeñorpor un tiempo,mientrastededicas a dar de ti
a los demás hasta que llegue el momento de ocuparte de lo tuyo otra vez.
Entiende que al mismo tiempo que enfrentas un problema que te causa tristeza puedes sentir también pazy
regocijo.S i, e l dolor,la desilusión,lafrustracióny la angustiasonactospasajerosen elescenariodela vida;
detrás de ellos puede encontrarse un fondo de paz y la seguridad de que el Padre amoroso cumplirá Sus
promesas.Ladeterminaciónde aceptar Su voluntad, la comprensión del plan de la felicidad, el recibir todas
las ordenanzas yguardar los convenios que aseguran su cumplimiento te harán digno de esas promesas.
El plandel Señores exaltarte paraquevivas conEl y recibasgrandesbendiciones.Tucapacidaddemadurar,
de progresar, de amar y de dar de ti determinaran el tiempo que te lleve ser digno de ello. Él te está
preparando para ser un dios y, aunque no entiendas por completo lo que eso significa, Él lo sabe. Al confiar
en Él, conoceryseguirSu voluntad, recibirásbendicionesquetumentelimitadanopuedecomprenderacáen
la tierra. TuPadreCelestialy Su SantoHijosaben mejorquetu lo quetrae felicidad.Ellos te han dado el plan
de la felicidad y, al comprenderlo y seguirlo, tendrás la bendición de ser feliz. Si obedeces de buena gana,
recibes y honras las ordenanzas y los convenios de ese santo plan, tendrás la satisfacción más grande de
esta vida; si, inclusomomentos de maravillosa felicidad. Yte prepararas para una gloriosa eternidad con tus
seres queridos que sean dignos de ese reino.
Sé que estos principios de los que te he hablado son verdaderos y los he probado en el crisol de la
experiencia propia. El reconocer la mano del Señor en tu vida y aceptar Su voluntad sin quejas es el
4. comienzo, y esa decisión no eliminara las luchas que tendrás para tu progreso, pero te aseguro que es la
mejor manera que existe de desarrollar fortaleza ycomprensión; te librara de los callejones sin salida a los
que te conduzcan tus propios pensamientos yhará que tu vida sea una experiencia fructífera ysignificativa,
mientras que de otro modo quizás no supieras como seguir adelante (véase D. yC. 24:8).
Testifico que tienes un Padre Celestial que te ama y que el Salvador dio Su vida por tu felicidad. Yo lo
conozco.El comprendetodastusnecesidades.Sesindudasque si aceptaslavoluntad de Ellossin quejas, te
bendecirán yte sostendrán. En el nombre de Jesucristo. Amén.
https://www.lds.org/general-conference/1995/10/trust-in-the-lord?lang=spa
5. Mira yvive
Por el élder W. Mark Bassett
De los Setenta
Cuando nos volvemos hacia Dios, generamos una fuente constante de renovación espiritual.
Durante mis años formativos, era algo común para mi familia ir en auto entre el norte de California yUtah,
EE.UU. No era el viaje por el desierto lo que nos gustaba, sino llegar a destino y la alegría de visitar a los
familiares que vivían allí.
El verano antes de partir para mi misión de tiempo completo, viajé una vezmás para visitar a familiares en
Utah, pero esta vez, mi hermano menor David y yo viajamos solos; teníamos dieciséis ydieciocho años de
edad en aquel entonces. Habíamos hecho el viaje de diez horas tantas veces con nuestra familia que
teníamos plena confianza en nuestra capacidad para viajar seguros.
Visitamos al tío Kay, a la tía Dianne, y a la prima Michelle. Entonces, mientras David extendía su visita, yo
tuve que regresar a California por mi cuenta para una cita dental.
Empezabaa caerlanochecuandosalídeSpanishFork, Utah, paracomenzarelviaje nocturno.Todoibabien
al principio. Al poco rato, salí de la carretera que va de sur a norte ytomé la que va de este a oeste. Encendí
las lucesy viajé deprisa a través deloeste de Utah. Al transcurrirloskilómetros, ya medida que la noche del
desiertose volvía cadavez másoscura,notéque estabateniendomásdificultadpara ver la carretera. Por fin,
medi cuentadequelos faros se ibanapagando;finalmenteseapagaron del todo, el motor dejó de funcionar
y el automóvil se detuvo a un lado de la carretera interestatal.
La batería estaba totalmente descargada; el auto no pudo avanzar más. Aunque había tenido cuidado de
asegurarme de que tenía suficiente combustible e incluso había determinado dónde pararía para poner
gasolina, no estaba preparado para la pérdida total de energía eléctrica.
¿Qué es un alternador?
Mecrioun padrequese enorgullecíadeencargarsepersonalmentedelmantenimiento de los automóviles de
la familia. Él nos enseñó sobre la mecánica de automóviles, así que sabía que una buena batería no se
descargaríaentanto queel cocheestuvieraenmarcha,amenosque hubiera un problema con el alternador.
Un alternador es un generador eléctrico que convierte la energía mecánica en energía eléctrica. Utiliza la
energía cinética del motor que está en marcha para producir energía magnética que se transforma en
corriente eléctrica que recarga la batería continuamente. Eso permite que los faros, la radio, el aire
acondicionado y otros dispositivos eléctricos funcionen sin interrupción. Además, mantiene el motor en
marcha.
Algo andabamalconelalternadordemi auto; necesitaba repararlo o reemplazarlo antes de poder continuar
mi viaje.
En unaera anteriora los teléfonoscelulares,miúnicaopcióneracomenzaracaminar.Finalmente,unhombre
merecogióymellevó a la siguienteciudad.Enun teléfonopúblicollaméauncamiónde remolque. Me senté
en lacabinaconelconductorduranteelviajede unahora de vuelta a donde estaba el auto yluego me volví a
6. sentar conélmientrasregresábamosalapequeña ciudad remolcándolo. Finalmente, cuatro horas después
de habersalidodel auto por primera vez, me encontraba de nuevo en su interior, durmiendo enfrente de una
estación de servicio hasta que abrieron.
Cuandoelgerente llegó, se rio ante la idea de que en esa pequeña ciudad tuvieran la pieza que necesitaba.
Podía hacer el pedido, pero no llegaría hasta dentro de dos o tres días. Entonces se compadeció de mí; me
dijo que podía poner la batería en un cargador durante unas tres horas, lo cual me daría suficiente potencia
para conducir el auto hasta la próxima ciudad. Quizás ellos tendrían el repuesto que necesitaba.
Con la batería cargada, emprendí el viaje sin encender nada que desperdiciara la preciada electricidad.
Lleguéa lasiguienteciudad,perotampoco tenían la parte que necesitaba. Ese ciclo continuó: una carga de
tres horas para disponer de un periodo de dos horas para viajar de una ciudad a la siguiente. Después de
encontrargenteamableenlas ciudades a lo largo del camino, finalmente llegué bien a casa de mis padres,
agotado después de un viaje de treinta horas.
Maná espiritual
Hay una similitud entre mi viaje y el viaje por el desierto que los israelitas realizaron en tiempos del Antiguo
Testamento. Durante cuarenta años, a los israelitas se les reabasteció constantemente con sustento de los
cielos llamado maná. (Véanse Éxodo capítulo 16 yNúmeros capítulo 11).
Hoy en día, nosotros tenemos una necesidad similar de sustento de los cielos, de alimento espiritual.
Afortunadamente,podemoscrearun“alternadorespiritual”que“genere”el“manáespiritual”quenecesitamos.
Puesto quesatisfacemosnuestrasnecesidades espirituales al mantener nuestra relación con nuestro Padre
Celestial y con Su Hijo, Jesucristo, entonces, así como los israelitas pasaron tiempo cada día recolectando
maná físico, hoydebemos recolectar maná espiritual por medio de la oración, del estudio del Evangelio yal
esforzarnos por recibir la compañía constante del Espíritu Santo.
Con el tiempo, los israelitas se cansaron de recolectar el maná físico y tuvieron “un deseo voraz” por las
cosasquehabíandejadoatrás (Números11:4).Si permitimos que nos sintamos cansados de recoger maná
espiritual, quizás nos encontremos anhelando cosas que no son para nuestro mejor beneficio espiritual. Al
igualque los israelitas frustrados, corremos el riesgo de perder de vista nuestro propósito original: llegar a la
tierra prometida.Inclusopodríamosdesearquenuncahubiésemossalidodenuestro“Egipto”(véase Números
11:5–6). Al final, nuestro alternador espiritual deja de generar energía, y no podemos progresar. Nos
encontramos varados, hambrientos yansiosos de que se nos rescate.
Ver el milagro
El presidente Spencer W. Kimball (1895–1985) enseñó: “A veces, parecería que tomáramos las Escrituras
muy a la ligera, porque no apreciamos completamente el singular privilegio que tenemos de poseerlas ni lo
bendecidosquesomosporquelastenemos.Escomosinosencontráramostancómodosconlasexperiencias
de este mundo y tan acostumbrados a oír que se enseñe el Evangelio entre nosotros, que nos es difícil
imaginar que la situación habría podido ser diferente”1.
Nunca debemos pasar por alto la necesidad que tenemos del estudio constante de las Escrituras, de la
oración y de la obediencia, ya que nos ayudan a mantener la compañía del Espíritu Santo. Si descuidamos
las actividadesquenosrecarganespiritualmente en la vida, si nos aburrimos con ellas, o si simplemente las
7. realizamosdemanerarutinaria,entoncesnuestroalternadorespiritualnoestáfuncionandoalmáximo.Pocoa
poco podemos descargarnos espiritualmente, tal vezde manera tan gradual que apenas lo percibamos. En
ese momento, la única manera de recuperarse es volver a Jesucristo y arrepentirse. Todas las cosas se
pueden restaurar mediante la expiación de Jesucristo yel arrepentimiento sincero.
Mira yvive
Cuandolosisraelitasse quejaron,perdieronsugratitud por la bendición del sustento. Como castigo, “Jehová
envió entre el pueblo serpientes ardientes que mordían al pueblo; ymurió mucha gente de Israel” (Números
21:6).
Finalmente,“elpuebloacudióaMoisés,yle dijeron:HemospecadoporhaberhabladocontraJehováy contra
ti; ruega a Jehová que quite de nosotros estas serpientes. YMoisés oró por el pueblo.
“Y Jehová dijoa Moisés:Hazte una serpienteardientey ponlasobreun asta; y aconteceráquecualquieraque
sea mordido yla mire, vivirá.
“Y Moiséshizo una serpientedebronce yla puso sobre un asta, ysucedía que cuando una serpiente mordía
a alguno, yeste miraba a la serpiente de bronce, vivía” (Números 21:7–9).
Serpientes modernas de bronce
La serpientedebroncees un símbolo de Cristo al ser levantado en la cruz(véase Juan 3:14–15). Al acudir al
consejo de los profetas actuales, estamos mirando hacia Cristo porque ellos dirigen de nuevo nuestra
atenciónalplandenuestro Padrey alpapelcentralde Jesucristo. Al igual que las personas bondadosas que
me permitieron cargar la batería, los profetas, videntes yreveladores vivientes nos cargan espiritualmente al
recordarnos que somos hijos de nuestro Padre Celestial y que es Su “obra y… gloria: Llevar a cabo la
inmortalidadyla vida eterna delhombre”(Moisés1:39).Nos han aconsejado específicamente que a medida
queadoremosdemodomáseficazen el día de reposo,aumentaremosnuestrafe ennuestro Padre Celestial,
en Su plan de felicidad, yen Jesucristo ySu expiación.
La historia de Moisés y la serpiente de bronce también se menciona en el Libro de Mormón, donde se nos
diceque“muchosmiraron yvivieron” (Alma 33:19; véanse también los versículos 20–22). Sin embargo, otros
se negarona ver. “… la tarea quetenían que cumplireramirar;y por causadelasencillezde lamanera,o por
ser tan fácil, hubo muchos que perecieron” (1 Nefi 17:41). ¿Se podría decir de nosotros algún día que nos
negamos a mirar a los profetas ysus consejos por ser tan fácil la manera?
“… si fuerais sanados con tan solo mirar para quedar sanos, ¿no miraríais inmediatamente?…
“Si es así… mirad yempezad a creer en el Hijo de Dios” (Alma 33:21, 22).
Estoy agradecidoporlasbendicionesquerecibimos mientras marchamos a lo largo de nuestra “carretera al
cielo” y animamos a los demás a hacer lo mismo. Estoy igualmente agradecido por la oportunidad que
tenemos, si nos descarriamos, de arrepentirnos, de dejar atrás los malos hábitos y volver a un camino
apropiado. Las bendiciones son inconmensurables.
8. Otro pasajedel Libro de Mormón que habla de la experiencia de los israelitas dice lo siguiente: “Yasí como
cuantos miraron a esa serpiente vivieron, de la misma manera cuantos miraren al Hijo de Dios con fe,
teniendo un espíritu contrito, vivirán, sí, esa vida que es eterna” (Helamán 8:15).
El prestar atención al consejo de los profetas actuales capacita nuestros corazones en la fe. Nos fortalece
para superar obstáculos a lo largo de nuestro trayecto, así como tuve que seguir adelante aquella noche de
verano en el desierto. Testifico que si miramos a nuestro Padre Celestial y a Su Hijo, Jesucristo,
encontraremos significado ypropósito en nuestro camino.
Puedes encontrar ideas para la noche de hogar para este artículo en lds.org/go/11811.
https://www.lds.org/liahona/2018/01/look-and-live?lang=spa&cid=HP_WE_24-1-2018_dPFD_fLHNA_xLIDyM-
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