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Historia del Día de la Canción Criolla Perú
1. La Historia del “DIA DE LA CANCION CRIOLLA” está
llena de anécdotas, pues ese día fue muy
escrupulosamente escogido; primeramente tenía
que ser un fin de quincena o fin de mes para poder
tener la solvencia necesaria, y celebrarlo con “todas
las de la ley”; que el día siguiente sea feriado, por
obvias razones; la primera para poder ir en romería
al cementerio y visitar las tumbas de quienes con su
amor e inspiración enriquecieron el pentagrama de
nuestro acervo popular costeño, entrelazando con
notas de oro los versos que a la amada, a la madre o a la patria le cantaran; y
segundo para poder festejarlo con una buena serenata como “Dios manda”, en la
que los cantores criollos de diferentes barrios “pondrían lo mejor de sí” lo que
daba por consecuencia el consabido “contrapunto de serenatas”, tratando cada
cual de “llevarse la bandera”, demostrando “ser el mejor” , o “saber más que los
otros”, de tal manera que sea el barrio o el centro musical que representaban, el
que ganaba la lid.
El Día de la Canción Criolla se trata de un motivo importante para que los peruanos
expresemos de la mejor manera ese rasgo que nos hace comunes: ''Peruanidad''.
La celebración al criollismo se inició en 1944. En un principio se pensaba rendirle un
homenaje el 18 de octubre, pero esa fecha coincidía con la salida de la sagrada imagen del
Señor de Los Milagros por lo que la celebración criolla se trasladó al último día del mes de
octubre.
El gobierno del presidente Manuel Prado Ugarteche, finalmente determinó que el 31 de
octubre de todos los años se festeje en el país el ''Día de la Canción Criolla''
Aurelio Collantes, tratadista de la música criolla y autor de numerosas investigaciones
acerca de este ritmo popular, señaló que la oficialización de este día se debió por iniciativa
de Juan Manuel Carrera, presidente del centro musical ''Carlos A. Saco''.
2. La primera serenata criolla se realizó el 31 de octubre de 1944 en
la Plazuela Buenos Aires, donde se festejó con enorme algarabía
y por primera vez, la gran fiesta de la Canción Criolla. Esta
serenata comenzó aproximadamente a las nueve de la noche y
culminó a las dos de la madrugada.
En aquella oportunidad se presentaron grupos ya consagrados
como “La Limeñita y Ascoy”, el dúo “Romero – Monteverde”,
Máximo Garrido y los famosos guitarristas Francisco Estrada y
Demetrio Cruzado.