1. LA MÙSICA CRIOLLA
El Día de la Canción Criolla se celebra cada 31 de octubre, establecida por el presidente de
la República, don Manuel Prado Ugarteche, mediante una resolución suprema establecida el
18 de octubre de 1944. Esta festividad es también representada en los colegios sea con una
canción, imitación, baile o tocar algún instrumento referente al tema.
La historia de nuestra música criolla y afroperuana remonta con la llegada de los españoles y
los esclavos traídos por ellos. Asimismo, entre los géneros más importantes, cultivados en el
siglo XX se encuentran el vals peruano, la marinera limeña o canto de jarana, el tondero y el
festejo.
CANTANTES CRIOLLOS:
EVA AYLLÓN
Mejor intérprete musical (afroperuanos, valses criollos) y folclorista peruana. Nominada 4
veces al Grammy Latino para Mejor Álbum Folklórico.
ÓSCAR AVILÉS
Mejor guitarrista, compositor, arreglista y cantante peruano, más conocido con el
seudónimo "La Primera Guitarra del Perú".
2. LUCHA REYES
Conocida también por sus seudónimos "La Morena de Oro del Perú" y "La Reina de la
Popularidad", puestas por el recordado Augusto Ferrando.
Historia del Día de la Canción Criolla
La Historia del “DIA DE LA CANCION CRIOLLA” está llena de anécdotas, pues ese
día fue muy escrupulosamente escogido; primeramente tenía que ser un fin de
3. quincena o fin de mes para poder tener la solvencia necesaria, y celebrarlo con
“todas las de la ley”; que el día siguiente sea feriado, por obvias razones; la primera
para poder ir en romería al cementerio y visitar las tumbas de quienes con su amor
e inspiración enriquecieron el pentagrama de nuestro acervo popular costeño,
entrelazando con notas de oro los versos que a la amada, a la madre o a la patria le
cantaran; y segundo para poder festejarlo con una buena serenata como “Dios
manda”, en la que los cantores criollos de diferentes barrios “pondrían lo mejor de
sí” lo que daba por consecuencia el consabido “contrapunto de serenatas”,
tratando cada cual de “llevarse la bandera”, demostrando “ser el mejor” , o “saber
mas que los otros”, de tal manera que sea el barrio o el centro musical que
representaban, el que ganaba la lid.
También se pensó, y a justo título, en las festividades del Patrón de Lima, el “Señor
de los Milagros”.
Teniendo en cuenta que había que tratar de reunir todos estos elementos; y con
gran acierto, se escogió el 31 de Octubre, pues el 1° de noviembre es feriado y se
celebra el día de Todos los Santos, y se acostumbra hacer romerías al cementerio a
visitar a sus difuntos. También el 31 de Octubre es el último día de las festividades
del “Cristo de Pachacamilla” o “Señor de los Milagros”; … y listo, se encontró lo que
se buscaba:
el 31 de octubre
Luego de haber hurgado trabajos de algunos insignes tratadistas, me inclino sobre
todo por las teorías de dos de entre ellos, quienes merecen toda mi admiración y
respeto, y a quienes tuve el privilegio de conocer, como son don Niko Cisneros,
otrora periodista de “La Crónica” y tratadista de los anales de la canción criolla; y el
bajopontino (como yo) don Aurelio Collantes Rojas meritoriamente llamado “La
Voz de la Tradición”, de reconocida trayectoria en la labores de investigación sobre
los orígenes de la música criolla, mérito que le valió el público reconocimiento del
ilustre maestro e historiador don Jorge Basadre en su obra “La Historia de la
República”.
Dicho esto, y con el permiso de los presentes, puedo a ciencia cierta decir que el
“padre histórico” de la creación de ese magno día fue el criollazo y prestigioso
periodista del diario “El Comercio” don Juan Manuel CARRERA, quien luego de un
cierto tiempo de estadía en la hermana república de Chile, regresó a su querido y
añorado Perú, a sus Barrios Altos, cuna de grandes bohemios del criollismo,
radicándose al final de la avenida Grau, frente al Hospital Dos de Mayo, y muy
cerca de la placita de Buenos Aires, donde en una de sus esquinas, si no me
equivoco, entre la calle de los naranjos y Acequia de Islas, en el segundo piso de
una hermosa y antigua casa de bellos balcones coloniales, se encontraba el
prestigioso y criollazo “Centro Musical Carlos A. Saco” (local que tuve el honor de
conocer en mi prima juventud), institución que lo acogió con los brazos abiertos, y
4. la que más tarde, solamente un año después, este singular personaje llegó a dirigir
en calidad de Presidente.
Una de las primeras gestiones que realizó don Juan Manuel CARRERA en pro de su
institución, fue el de convencer al propietario del inmueble donde se encontraba el
Centro Musical, don Rómulo Sessarego, otrora maestro de la fotografía y muy
conocido en los ámbitos limeños por su profesión. gestión en la que fue apoyado
total y ampliamente por su amigo y también dirigente del Centro Musical, don
Felipe ANDRADE, a la sazón Diputado por Lima, quien a su vez era amigo
influyente del Sr. Sessarego, el mismo que ante las muy constantes visitas de estos
dos personajes, no tuvo otra alternativa que ceder en donación el local que
ocupaba este emporio del criollismo barrioaltino, coronando de esta manera las
aspiraciones de los socios del Carlos A. Saco.
Luego de los consabidos festejos por el triunfo, el inquieto don Juan Manuel
CARRERA propone otra misión a su compañero de lides Felipe ANDRADE para
luchar por la realización de su sueño dorado, del sueño de los criollos de verdad,
que nuestra querida música criolla cuente con un día oficial, en señal de
reconocimiento a todos los gestores de la música popular costeña. Cabe recordar
que los miembros de la institución apoyaban unánimemente estas gestiones, y que
a la sazón se encontraba como miembro de la Junta Directiva en calidad de
Director Artístico, mi señor padre, don Luciano Huambachano Temoche, gran
bohemio, buen compositor, y excelente cantor y guitarrista.
Innumerables tropiezos, idas y venidas habrán tenido que sortear hasta llegar a ser
escuchados por el Presidente de la República, don Manuel Prado Ugarteche, a
quien lograron convencer, y quien por Resolución Suprema del 18 de Octubre de
1944 ordenó que el 31 de Octubre de cada año sea dedicado a la exaltación de la
música popular de la costa, denominándolo “Día de la Canción Criolla”. Vale
mencionar también que ésta Resolución Suprema, poco tiempo después se
convirtió en Ley; el respectivo proyecto de ley fue presentado primeramente a la
Cámara de