1. - ¿Eh? ¿Qué es esto?...- se preguntó temblando de miedo.
Buscó a alguien a su alrededor, y como no viese a nadie, pensó
horrorizado:
- ¿Será éste el anuncio del castigo de la Pachamama?
Y no se había equivocado. En ese mismo instante sintió Huampi
azotado su rostro por una fuerte ráfaga de aire que pareció
quemarle su oscura piel; al mismo tiempo que veía, lleno de
espanto, cómo se agitaban las ramas de los árboles, sacudidas con
furia por una mano invisible, y eran arrancadas las hojas, las flores
y los frutos de las plantas, los que venían en carrera vertiginosa a
arremolinarse a sus pies. Igualmente oyó cómo el silbido lastimero
se convertía en verdadero rugido que aumentaba por momentos,
haciéndose más y más terrible.
Y Huampi ya no dudó. Era la furia de la Madre Tierra la que se
hacía sentir sobre él y sus dominios, en forma de espantoso y
rugiente huracán. Era el castigo prometido a su impiedad.
Desde entonces, dice nuestra leyenda, sopla el viento Zonda, el
viento que en su loco correr por nuestros valles andinos, nos va
diciendo con voz casi humana:
- ¡Recordad el castigo del cazador cruel! ¡Sed compasivos con
los animales! ¡No los maltratéis! ¡No los persigáis con fines
egoístas! ¡Respetad las leyes de la caza, para que no
desaparezcan sus especies de la tierra!...
EL VIENTO ZONDA:.referencias
El viento Zonda corre cálido y violento en los valles de nuestras
provincias andinas.Sopla especialmente en primavera, y con
preferencia durante las horas de la tarde.
Un silbido triste y quejumbroso anuncia su llegada. Comienzan a
batirse las hojas de las plantas y a formarse en el suelo remolinos
de hojas secas y de flores que se caen.
Su fuerza va creciendo poco a poco. Luego ruge. Azota con
violencia lo que encuentra a su paso, envolviéndolo todo en nubes
de tierra o de arena que levanta en su carrera.