Este documento resume las ideas y contribuciones de importantes pensadoras feministas como Virginia Woolf, Simone de Beauvoir, Betty Friedan, Kate Millet, Angela Davis y Gloria Anzaldúa. Aborda conceptos como el cuarto propio, la construcción social del género, la mística de la feminidad, el patriarcado, la interseccionalidad y los diferentes feminismos. Además, menciona a otras pensadoras como Silvia Federici, Nawal Al Saadawi, Fatema Mernissi y Mona Eltahawy.
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Qué es ser una mujer.pptx
1. ¿QUÉ ES
SER UNA
MUJER?
DENTRO DE LA UNIDAD 7. LA REFLEXIÓN
FILOSÓFICA SOBRE EL SER HUMANO Y EL
SENTIDO DE LA EXISTENCIA. 1º BACHILLERATO
Elaborado por Verónica Cernadas. Fuente principal: Herstory: Una historia
ilustrada de las mujeres de María Bastarós, Nacho M. Segarra y Cristina Daura y
Wikipedia
2. VIRGINIA WOOLF
En 1928 ofrece una serie de conferencias
en las que reflexiona sobre las
dificultades inherentes al ejercicio de la
escritura en el caso de las mujeres y
sitúa como requisito imprescindible para
dedicarse a esta el hecho de poseer un
«cuarto propio», un espacio privado en
el que poder entregarse a la creación de
forma exclusiva. Este cuarto propio
implicaba la independencia económica,
algo casi inalcanzable para las mujeres
de la época, cuya economía dependía de
maridos que en muchos casos sí poseían
un despacho.
3. VIRGINIA WOOLF
Woolf reivindica el acceso a la educación de
las mujeres. Es imposible descubrir o desarrollar
cualquier talento debido a los condicionantes a
los que desde la infancia se ven expuestas las
mujeres.
Un cuarto propio fue revolucionario y revelador
pero ya ha recibido críticas y revisiones, como
suele suceder en el ámbito de los feminismos.
Por ejemplo, Gloria Anzaldúa, estudiosa y
activista chicana, escribió: «Olvida el cuarto
propio. Escribe en la cocina, encerrada en el
baño. Escribe en el autobús o en la fila de
espera de la beneficencia, o en el trabajo,
durante las comidas. Imposibles los largos
estiramientos ante la máquina de escribir, a
menos que seas rica – a lo mejor, ni siquiera
tienes una máquina de escribir».
En 2010 Remedios Zafra
escribe Un cuarto propio
conectado, en el que habla
de cómo el cuarto propio
privado se transforma en un
cuarto con una gran ventana
al mundo y a lo colectivo.
4. SIMONE DE BEAUVOIR
«No se nace mujer, se llega a serlo». Beauvoir analiza en El
segundo sexo (1949) toda una serie de discursos realizados
sobre las mujeres y llega a la conclusión de que siempre son el
reflejo de intereses masculinos. A menudo, sus argumentos
relegan a las mujeres a una posición inferior sobre la base de sus
características biológicas. La filósofa francesa afirma que la
condición «mujer» es algo construido, una identidad que se
adquiere. Cualquier expresión de género no es natural, sino
cultural.
5. SIMONE DE BEAUVOIR
¿Cómo se llega a ser mujer? Beauvoir dice que no existe
ninguna naturaleza o esencia femenina previa. La categoría
mujer se ha construido culturalmente, en especial mediante la
diferencia con respecto a los hombres; la mujer es «lo otro»,
aquello que no es hombre. Para la autora, la capacidad de
engendrar hijos habría situado a la mujer en el ámbito de lo
privado y habría dejado a los hombres mucha mayor libertad,
para fundar, por ejemplo, sistemas políticos o de pensamiento
que habrían confinado a las mujeres a su papel de madres y de
esposas.
6. BETTY FRIEDAN
En 1963, la periodista y activista Betty Friedan publica La mística de la
feminidad, en el que analiza un fenómeno social que ocurrió en el ámbito
anglosajón desde 1945 hasta finales de los 50: la desmovilización de las
mujeres tras la Segunda Guerra Mundial. Durante el conflicto, en EEUU 6
millones de mujeres se sumaron a las que ya trabajaban alcanzando los 19
millones de trabajadoras. Cuando acabó la guerra, la mayoría quería
conservar su puesto de trabajo. En esa época había un ambiente de
exaltación de las características tradicionales de la feminidad, las
vinculadas al cuidado del hogar y los hijos, las revistas se llenan de consejos
sobre cómo ser una buena ama de casa, etc.,…
7. Betty Friedan se entrevistó con 200 mujeres universitarias y descubrió
que muchas mujeres que vivían la perfecta vida de un ama de casa en el
Estados Unidos suburbano padecían problemas de ansiedad y de otros
trastornos a los que denominó «el mal que carece de nombre».
El libro de Friedan se considera el inicio de la segunda ola del
feminismo y un hito en la comprensión de cómo nuestras vivencias
personales pueden tener lecturas sociales o políticas.
Crítica: Friedan obvió que las mujeres negras continuaron trabajando
durante esa época.
BETTY FRIEDAN
La vuelta al hogar del siglo XXI:
crisis y desempleo, exaltación de la
crianza con apego, lo natural, lo
artesano, el handmade…cosas que
se hacen en casa y llevan mucho
tiempo.
8. Política sexual, de Kate Millet, constituye una de las bases del
feminismo radical (de raíz). El libro parte de la crítica a las
imágenes de mujeres que aparecen en los libros de autores tan
reconocidos como Henry Miller, Norman Mailer y D. H Lawrence,
y concluye que los roles de género no son naturales, sino
construcciones sociales. El libro ahonda en ese eslogan de la
época que afirmaba que «lo personal es político».
KATE MILLET
9. La autora habla del poder que los hombres han ejercido
históricamente sobre las mujeres y lo identifica con un concepto,
el Patriarcado, es decir, el dominio del Padre; un sistema de
poder real que es y ha sido ejercido directa o indirectamente
sobre la mujer en el ámbito público y el privado. Esas relaciones
o compromisos del ámbito privado son, por ejemplo, quién hace
la cena, quién hace la cama, quien proporciona los orgasmos en
esa cama…
La idea de que las mujeres son el único grupo oprimido que se
enamora de su opresor fue tan potente que llevó a una revisión
integral de las relaciones sentimentales de muchas mujeres.
KATE MILLET
10. En Birmingham, Alabama, los negros no estudiaban con los
blancos, ni en igualdad de condiciones. Las escuelas para negros
estaban peor dotadas, tenían menos dinero y peores
instalaciones. En Birmingham, había una calle conocida como
Dynamite Hill por las bombas que el Ku Klux Klan ponía en las
casas de los negros, como en la de Angela. Pese a esto Davis
(1944) consiguió una beca para estudiar en Nueva York. Allí
comenzó a colaborar con los Panteras Negras, un grupo formado
en 1966 para defender a la comunidad negra de la discriminación
racial y la violencia policial.
Tras presentar su tesis de Filosofía, consiguió un puesto en la
Universidad de California, pero en 1970, tras conocerse su
militancia en el Partido Comunista fue despedida. En 1971 era
uno de los criminales más buscado por el FBI, hoy es académica,
escritora y respetada a nivel internacional.
ANGELA DAVIS
11. En 1981 ve la luz su célebre Mujeres, raza y clase, el máximo
exponente de la interseccionalidad y el feminismo antirracista.
Angela Davis cuestiona el racismo escondido en la categoría
"mujer" que suele equipararse a "mujer blanca" y celebra
los discursos e ideas que lo disputan: "Es importante que
dejemos muy claro que la categoría 'mujer' no es unitaria".
ANGELA DAVIS
12. INTERSECCIONALIDAD
En 1970, la premisa «lo personal es político» supuso un gran cambio
en la visión de la experiencia femenina. Esta frase de la escritora y
activista Carol Hanisch venía a decir que la vivencia personal de cada
mujer tiene una lectura social que la enmarca dentro de otra colectiva
de la feminidad. Pero faltaba algo: la experiencia de las mujeres
blancas no era similar a la de las mujeres negras, que sufrían doble
discriminación.
Se fueron haciendo visibles otras discriminaciones, como la de
pertenecer al colectivo LGTBIQ.
Así, el género queda desplazado como primer factor a la hora de
determinar el destino de las mujeres y aparece complementado por
muchos otros, que actúan de manera conjunta y que difícilmente son
separables.
13. GLORIA ANZALDÚA
«Ellas nunca se dejaban su blanquitud en casa. Su blanquitud
impregnaba todo lo que decían. Sin embargo, querían que yo
renunciara a mi identidad chicana y me convirtiera en una de ellas,
se me pedía que dejara mi raza en la puerta.»
Hija de trabajadores de los ranchos texanos, tuvo que dedicarse a
la agricultura mientras avanzaba en sus estudios artísticos en la
universidad. Siempre se sintió aislada por su identidad cultural y
sexual como mujer chicana y lesbiana Desde la universidad la
obligaron incluso a tomar clases para deshacerse de su acento.
En Borderlands/La Frontera.The new
mestiza mezcla el inglés con el
castellano y con el spanglish. Aparece la
Virgen de Guadalupe, la religión
africana yoruba, la teoría, la historia, la
autobiografía y la mitología, al igual que
la poesía, el ensayo y la ficción. Las
personas fronterizas se encuentran
culturalmente incómodas, se les
censura, se les silencia, se les afean
sus modismos y acento.
14. GLORIA ANZALDÚA
Acostumbrada a unir diferencias y a tender
puentes, decidió reunir las voces de sus
compañeras racializadas y coordinó una
recopilación de textos que hoy se considera
mítica: Esta puente, mi espalda. Voces de
mujeres tercermundistas en los Estados
Unidos (1981). En esta obra mujeres chicanas,
afroamericanas, asioamericanas y
nativoamericanas aportan ensayos, poemas y
ficciones sobre sus experiencias como no
caucásicas, así como su capacidad para generar
y para hablar desde otros conocimientos.
15. JUDITH BUTLER
Un médico dice delante de una ecografía:¡Es una niña! Tus padres, después de que te
cayeras en el parque: No llores, bonita, que te pones fea.
Una amiga del instituto, tras cortarte el pelo: Tú eres bollera, ¿verdad?
Todas estas frases nos interpelan y, de alguna forma, hacen que construyamos
nuestra identidad sobre su base, aunque a priori puedan parecer solo palabras.
Este es uno de los principales temas de estudio de J. B, el modo en que construimos
nuestra identidad y nuestra subjetividad y cómo los discursos que nos rodean influyen
en dicha construcción. Butler es la autora más importante del llamado feminismo
queer académico. Nuestra identidad nunca está completamente cerrada, incluso llega
a afirmar que eso que llamamos «identidad» quizá ni siquiera exista.
16. OTROS FEMINISMOS
SILVIA FEDERICI: reivindica que los cuidados, entendidos como un trabajo asociado a
las mujeres y devaluado por el capitalismo, sean reconocidos mediante un salario que
proporcione independencia a las mujeres. En Calibán y la bruja analiza la quema de
brujas y no sólo desentraña uno de los episodios más inefables de la historia moderna,
sino el corazón de una poderosa dinámica de expropiación social dirigida sobre el
cuerpo, los saberes y la reproducción de las mujeres.
NAWAL AL SAADAWI: publica en 1972 su obra La mujer y el sexo, donde se atreve
a hablar del tema de la sexualidad femenina vinculándola con su opresión social. En la
obra rememora la ablación del clítoris que sufrió a los seis años y critica las
condiciones de las mujeres en la sociedad egipcia.
FATEMA MERNISSI: una de sus obras es El harén político, un ameno y riguroso
estudio de los orígenes de la misoginia imperante en determinados medios islámicos,
en el que la autora muestra la manipulación de las palabras del Profeta por sus
interesados exégetas.
MONA ELTAHAWY: En su primer libro, El himen y el hiyab, Eltahawy realiza una
condena definitiva de las fuerzas represivas —políticas, culturales y religiosas— que
reducen a millones de mujeres a ciudadanas de segunda clase. Su libro es una
llamada a la indignación y a la acción para enfrentarse a esa «mezcla tóxica de cultura
y religión que pocos se sienten inclinados a desenmarañar».