El documento discute cómo fomentar los hábitos de lectura en México, donde menos del 1% de la población lee regularmente. Sugirió tres formas de hacer que la lectura sea más atractiva: hacerla más divertida, usar nuevos métodos de enseñanza y aprovechar la tecnología como el pizarrón electrónico. El pizarrón electrónico podría ser una herramienta útil para los profesores en su esfuerzo por promover la lectura.