Breve introducción a un curso de adiestramiento, con enfoque critico hacia lo que no debe hacerse. Util para iniciar y romper el hielo con los participantes
2. El mejor negocio es organizar
cursos para ejecutivos.
Por razones de promoción es
mejor anunciarlo como
seminario, taller, coloquio o
jornada y darle un enorme
despliegue publicitario.
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Un
3. La materia del curso es lo de menos.
Sólo se requiere un titulo
llamativo, mientras menos
comprensible mejor, digamos:
Impacto Vivencial de la Planificación
Estratégica,
Nuestra Urbe en el Umbral del Tercer
Milenio,
Como prevenir el Azote del Siglo,
La tercera Ola yIngº Moisés S. Reyes de la Rosa,
Diseño:
el Nombre
4. El curso debe ser dictado en un
sitio inn y tener un precio bien
elevado que infunda temor
reverencial. Recomendamos
escoger un hotel laberíntico,
más que todo
Diseño: Ingº Moisés S. Reyes por su
5. Una noche vi en uno de esos lugares
practicar simultáneamente un tipo de
meditación oriental, enseñar trucos
de magia, instruir en el arte de la
perseverancia por medio de un
audiovisual tediosísimo. En un local
contiguo celebraban la
quincuagésima promoción de un
curso de relaciones humanas, en
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6. Los cursos ultra-rápidos –de dos
días máximo- son los más
exitosos.
En los cursos de larga duración
la asistencia merma y sólo unos
cuantos asistentes
Diseño: Ingº Moisés S. Reyes resisten
7. He aquí el programa típico de un
curso de fin de semana: Se
convoca para las ocho, pero son
las nueve cuando todos los
participantes han logrado ubicar
el salón. Se da comienzo a la
autopresentación en las cuales
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8. Se aplaude después de cada
intervención y a eso de las
nueve y media se expone la
mecánica o programa del curso.
Un poco antes de las diez se
anuncia el Coffee Break, así en
inglés, para que se vea que se
trata de un asunto serio.
A las diez y cuarto se reparte el
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9. A las diez y media empieza la
enseñanza propiamente dicha
con una frase impactante como
esta: “Ya estamos en el siglo
XXI”.
La conferencia no demora
mucho, luego se
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abre una
10. El turno de la mañana termina
poco antes de las doce. A las
12:30 se sirve un suculento
buffet de lo mejor que hay
previsto para banquetes del
hotel. A las 2 de la tarde una
película soporífera para hacer la
digestión y dormir la siesta. A las
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11. A las cuatro en punto se
reanuda la sesión con
demostraciones teórico-
prácticas.
Al día siguiente se repite el
programa a grandes rasgos.
Se prevé un panel de expertos
para el final del curso – ninguno
de ellos aparece --.
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