2. Riesgos en el uso del internet
En el caso de los niños y adolescentes, la falta de una adecuada atención por parte de los adultos les
deja aún más vía libre para acceder sin control a Internet. Si el ordenador o la tableta no dispone de
filtros que limiten el acceso a las páginas inadecuadas, de forma accidental o buscando nuevos amigos
y estímulos se irán encontrando allí con toda clase de contenidos, servicios y personas, no siempre
fiables ni convenientes para todas las edades. Y lo que empieza por curiosidad puede acabar en una
adicción ya que los niños y los adolescentes son fácilmente seducidles. Todas las funcionalidades de
Internet (navegación por las páginas web, publicación de weblogs y webs, correo electrónico,
mensajería instantánea, foros, chats, gestiones y comercio electrónico, entornos para el ocio…)
pueden comportar algún riesgo, al igual que ocurre en las actividades que realizamos en el «mundo
físico».
3. Ciberacoso o Ciberbullying
El ciberbullying o ciberacoso es el acoso de un menor (no
un adulto) a otro menor usando las tecnologías: redes
sociales, videojuegos online, grupos de whatsapp, etc.
Estamos ante un caso de ciberbullying cuando un/una
menor atormenta, amenaza, hostiga, humilla o
molesta a otros menores usando estos medios. A
diferencia del acoso escolar tradicional, el ciberbullying
puede mantenerse durante las 24 horas del día, ya que
el acceso a los distintos dispositivos se puede realizar en
cualquier momento y desde cualquier lugar, por lo que el
perjuicio para la victima puede ser considerablemente
mayor.
4. Grooming
El grooming se produce cuando un adulto trata de
engañar a un menor a través de Internet para ganarse su
confianza con intención de obtener fotos o vídeos de
situaciones sexuales o pornográficas e incluso llegar a
chantajearle con ellas. En ocasiones es el paso previo al
abuso sexual.
Las consecuencias, además de serias, son graves para el
menor y su familia: daños psicológicos en la víctima
(depresión, baja autoestima, desconfianza, cambios de
humor, bajo rendimiento…), daños a nivel familiar
(empeoramiento de las relaciones, chantajes a la propia
familia por parte del acosador…).