Este poema describe la vida como algo profundo, alto y distante pero siempre presente. Aunque a veces nos sintamos tristes o amargos, la vida sigue sonriendo y floreciendo. La vida habla a través de los vientos, sonrisas y lágrimas. Cuando canta, cautiva a sordos y cuando camina, maravilla a ciegos. Se insta al lector a vivir plenamente todas las facetas de la vida tal como Dios la vive en todas las cosas.

1. La Vida

2. La vida canta en nuestros silencios y sueña
en nuestro sopor.
Aún cuando estamos vencidos y tristes,
la Vida está entronizada en lo alto.
Y cuando lloramos, la Vida sonríe a la luz del día,
y es libre aún cuando arrastramos nuestras cadenas

3. Muchas veces la nombramos con nombres amargos,
pero sólo cuando nos sentimos amargos y oscuros.
Y la juzgamos inútil y vacía,
pero sólo cuando el alma vaga por lugares desolados
y el corazón esta ebrio de excesiva
preocupación por sí mismo.

4. La Vida es profunda y alta y distante;
y aunque vuestra vasta visión apenas
alcance a sus pies, ella está cerca;
y aunque sólo el aliento de vuestro aliento
llegue a su corazón,
la sombra de vuestra sombra cruza su rostro
y el eco del más débil de vuestros gritos
se convierte en su pecho en otoño y primavera.

5. Y la vida está velada y oculta,
así como está oculto y velado vuestro ser más íntimo.
Pero cuando la Vida habla,
todos los vientos se vuelven palabras;
y cuando vuelve a hablar,
las sonrisas en nuestros labios
y las lágrimas en nuestros ojos
se hacen palabras también.

6. Cuando ella canta, los sordos oyen y quedan cautivados;
y cuando viene andando,
los ciegos la ven y se quedan pasmados,
y la siguen maravillados y atónitos
Autor desconocido

7. ¡Vive la vida con todos sus matices,
canta, ríe, llora, ama, trabaja, estudia;
baila, , habla, conversa, construye, observa,
escribe, dibuja, abraza, camina, corre,
besa, aplaude, florece, fructifica,
discute, pelea, reflexiona ...y
perdona...

8. No hay más que esta vida
¡Vívela como Dios la vive
en todas las cosas!