2. De acuerdo a los
estudios realizados
con respecto a las
diversas
formaciones
vegetales que
integran esta
región, se pueden
distinguir los
siguientes
hábitats:1000 y
2000
Bosque Húmedo Premontano: este tipo de
bosque se ubica en las montañas a la altura de
las zonas de condensación. El clima, que es
factor determinante, se manifiesta en esta
área con mucha nubosidad y rocío, y recibe un
promedio anual de precipitación de 1.000 y
2.000 mm.
Mangle: son formaciones vegetales que
crecen en las zonas influenciadas por las
mareas. Varían su tamaño desde pequeños
arbustos hasta macizos árboles que en
ocasiones sobrepasan los 30 metros de
altura. Bosque Espinoso Tropical: este tipo de
vegetación es típico de un clima caluroso y
seco, cuando las escasas precipitaciones se
concentran en una temporada de 90 días,
oscilando entre 250 y 500 milímetros.
Bosque Seco Tropical: este Bosque ocupa el
sector Litoral del parque como las faldas de la
cadena montañosa, hasta los 100 metros de
altura, donde integra un piso biótico protegido
de los excesos climáticos. El clima es cálido y
recibe lluvias temporales alcanzando entre
1.000 y 1.800 mm.
Bosque Seco Tropical: este Bosque
ocupa el sector Litoral del parque
como las faldas de la cadena
montañosa, hasta los 100 metros
de altura, donde integra un piso
biótico protegido de los excesos
climáticos. El clima es cálido y
recibe lluvias temporales
alcanzando entre 1.000 y 1.800
mm. El suelo de este bosque es
arcilloso y poco profundo, pero sin
embargo posee materia orgánica en
relativa cantidad. Los árboles más
comunes que se observan en esta
zona son el araguaney, el naranjillo,
el cedro amargo, el taparito, el
guatacare y el tomillo.
Bosque Muy Seco Tropical: Este
tipo de vegetación es representado
por especies deciduas y una capa
vegetal secundaria, integrada por
gramíneas y arbustos, que no
proporcionan una cobertura muy
densa. Se ubica desde el nivel del
mar hasta los 600 msnm.
3. La variedad de animales que se
distribuyen según los diferentes
hábitats representados en esta
región, tanto en la superficie como
en las áreas sumergidas, resulta
verdaderamente excepcional. En los
parques nacionales, la protección de
la naturaleza y la investigación
científica van acompañadas de una
organización especial del turismo,
determinado sobre todo por la
riqueza de la exuberante belleza de
algunos parajes y su fauna, la cual se
encuentra bajo protección.
En las zonas de vegetación xerófila,
podemos observar los saurios como la
lagartija negra y la iguana, no es
extraño encontrar especies oriundas
de la selva nublada que han emigrado
de sus hábitats, como el conejo de
monte, y el hermoso venado
caramerudo, habitantes del cerro
Arrojora, y la Península de Manare.
Entre los mamíferos, el jaguar y el
puma, son auténticas joyas vivientes
colocadas por el ser humano en el
borde de la extinción. Junto a ellos, la
lapa y el cachicamo, han visto
diezmarma piña, habitan este valioso
ecosistema de la zona nor-oriental del
país.
La avifauna de esta región esta
representada por extensos grupos que
dominan las regiones montañosas y
costeras. Allí anidan y se ocultan aves
como la paraulata, la paloma
maraquera, la guacharaca y el conoto,
así como un sin fin de pequeños
pájaros insectívoros.
Entre el resto de las especies aladas de
este fascinante medio, el alcatraz, la
tijereta y la gaviota conforman un
grupo muy numeroso en los ambientes
costeros e insulares, y no se puede
olvidar al llamativo caricare encrestado
y sus rápidos periplos en busca de una
presa.
Dejando a un lado el bosque y las áreas
superficiales, el ambiente submarino es
otra de las conformaciones naturales
más sobresalientes de la región
Nororiental, con un valor ecológico y
biológico increíblemente importante
para investigadores, biólogos y
submarinistas, que practican sus
actividades en esta fabulosa región.