Tecnología militar y sus consecuencias en la guerra
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3. La tecnología más innovadora es la de las microondas invisibles dirigidas a
un punto específico. Es capaz de inutilizar sistemas de comunicación y
microprocesadores.
“Mientras que un horno microondas típico genera menos de 1.500 vatios de
poder [para penetrar un recipiente y cocer la comida], la División está
trabajando con equipos que pueden generar millones de vatios de poder,"
explica el laboratorio de investigación de la Fuerza Aérea de EE.UU..
"Cuando estas microondas se topan con aparatos de microelectrónica
modernos, los resultados son devastadores para los elementos electrónicos,
causando que se “quemen” o que no funcionen debidamente o del todo."
4. Segunda guerra mundial
guerra con tecnología
En particular, llaman la atención los periodos previos, simultáneo e
inmediatamente posterior a la Segunda Guerra Mundial, en los cuales tienen
lugar importantes proyectos científicos y tecnológicos, derivados de
necesidades expresadas por los ejércitos, y orientados y fuertemente
financiados por los presupuestos de los Departamentos de Defensa de
algunos países, especialmente por el Departamento de Defensa de los
Estados Unidos.
5. Ahora la nueva tendencia en la milicia moderna, aparte de crear armas de
rayos láser, es la de crear aviones espías o drones que puedan -valga la
redundancia- espiar el campo de batalla o puntos estratégicos del enemigo.
Aunque la verdad, no se que nuevo enemigo tendrá ahora el ejército de los
Estados Unidos, pero no estamos para discutir sobre política, si no sobre su
nueva tecnología que pese a que se usa para un fin reprochable, igual es
fascinante por que de todas formas se puede usar para otros fines.
El fabricante de este drone, Arcturus, pensó que lo mejor sería nombrar a su
creación como ellos mismos, es decir Arcturus. Esta aeronave es tan ligera que tiene
el mismo tamaño de un auto compacto, una envergadura de diecisiete metros y
solo 100 libras de peso. A pesar de que su función primaria es la de espiar y recabar
datos del enemigo, esta aeronave no se dejará abusar de nadie, ya que también
tiene un misil Saber que es un proyectil de 10 libras de peso guiado por medio de
láser. Según los ingenieros a cargo de este proyecto: "Ni una nave de nuestra
categoría puede crear tanto daño", entonces probablemente también pueda
realizar misiones secretas para destruir puntos sumamente estratégicos.
6. La Primera Guerra Mundial nunca me pareció una guerra que mereciera la
pena estudiar. La primera idea que me ha venido siempre a la mente son
esas imágenes en blanco y negro de campos arrasados llenos de
enfangandos cráteres de proyectil y trincheras. Generales educados en las
más rancias tradiciones del siglo XIX mandaron masas de soldados
avanzando en campo abierto para ser segados por las ametralladoras. Sólo
el primer día de la batalla del Somme, el 1 de julio de 1916, murieron 20.000
soldados británicos y más de 40.000 fueron heridos o capturados. Cuando la
ofensiva aliada se estancó en noviembre las bajas se elevaban a 420.000 por
parte británica y 195.000 por parte francesa. En la 3º batalla de Ypres, en el
verano de 1917, se perdieron 325.000 soldados aliados para ganar menos de
10 kilómetros. A pesar de que el balance de víctimas de la Gran Guerra es
inferior al de la Segunda Guerra Mundial aquella quedará siempre asociada a
carnicerías enormes y absurdas. No es casualidad que haya tan pocas
películas que la tengan por escenario y la única realmente grande sea
“Senderos de Gloria”.
7. La Tecnología y su relación con la
guerra
Dos cosas tan aparentemente alejadas y sin relación como son la invención
de la bomba atómica y la aparición de las primeras computadoras tienen, sin
embargo, el punto en común del proyecto Manhattan. Fue aquí donde Von
Neumann, tratando de resolver los enormes problemas de cálculo que
conllevaba el estudio de la implosión de la bomba atómica, sentó las bases
de una arquitectura que casi todos los ordenadores que usamos hoy en día
siguen.
A su vez, el desarrollo de la bomba atómica modificó la estructura del
mundo. Lo dividió en dos grandes bloques y provocó un sistema tripartito
entre Estados Unidos, la Unión Soviética y China en la que las dos potencias
más débiles se aliaban en contra de la más fuerte en cada momento. Existía
en la sociedad una sensación de enfrentamiento inminente. Sin embargo, a
la vez, la competencia entre ellos llevó a una carrera tecnológica sin
precedentes.
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9. Guerra y tecnología consecuencias
Alemania, por ejemplo, uno de los dos países más
industrializados del mundo en 1940, prácticamente
desapareció del mapa tecnológico. Sus industrias fueron
destruidas y bombardeadas sistemáticamente, y sus
científicos, dispersos; y no sólo por el temor de que el
nazismo ganase la guerra, sino especialmente para
eliminar a un adversario comercial.
Los Estados Unidos, a partir de esa
guerra, gastan más de la mitad de lo
que producen en prepararse para
futuras guerras, o en hacerlas. Lo
mismo hicieron los soviéticos, y hoy
hacen los rusos y ucranianos.
10. Lo aprendido sobre la guerra y la
tecnología
Lo aprendido es que la tecnología no debe
ser usada para la guerra ni para causar daño
todo lo contrario debe ser usada para el bien
común de la humanidad y no hay que perder
dinero en la guerra que todo el dinero que se
invierte en la guerra puede ser usado para
crear un mejor mundo y no “un mundo donde
todos los días tengamos que escuchar la
palabra guerra”.