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MI CREDO PEDAGÓGICO
Componentes:
- Sheila García López
- Susana Hernández Ballesteros
- Marta Hita Rodríguez
- Mohsine Jemmahri Ammar
- Reyes Molero Aparicio
Artículo 1º: Lo que es la educación
El proceso de educación comienza inconscientemente casi desde el
nacimiento, y está continuamente formando las capacidades del individuo,
saturando su conciencia, formando sus hábitos, educando sus ideas y
despertando sus sentimientos y emociones.
Este proceso educativo tiene dos aspectos: uno psicológico y otro social, y
ninguno de ellos puede subordinarse al otro o descuidarse sin producir malas
consecuencias. Los aspectos psicológico y social están relacionados
orgánicamente, y la educación no puede ser considerada como una superposición
del uno sobre el otro. Se nos dice que la definición psicológica de la educación es
estéril y formal. Por otra parte, se aduce que la definición social de la educación,
hace de ella un proceso forzado y externo.
Cada una de estas objeciones es verdadera cuando se presenta cada uno de
los aspectos separados del otro.
En definitiva, el individuo que ha de ser educado es un individuo social y la
sociedad es una unión orgánica de individuos. La educación, por tanto, debe
comenzar con un conocimiento psicológico de las capacidades, intereses y hábitos
del niño.
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Artículo 2º: Lo que es la escuela
La escuela es una institución social, la cual lleva a cabo un proceso social y
vital, con el cual poder vivir en comunidad y llevar al niño a desarrollar su cultura y
sus propias capacidades personales.
La escuela debe representar un lugar real y vital para el niño, debe ser un
lugar familiar para él, en el que se pueda desarrollar plenamente.
La escuela además debe simplificar la vida social para el aprendizaje
significativo, ya que supone procesos complejos que sin experiencia y debido a la
multitud de actividades pueden llevar a la desintegración del individuo debido a
que no puede hacerlas frente adecuadamente.
Otra parte importante, es la vida escolar la cual debe surgir gradualmente a
través de la vida doméstica, continuando las actividades de se han dado en el
hogar.
Comprende una necesidad psicológica, ya que es el único medio para
asegurar el desarrollo continuado del niño, también comprende una necesidad
social, ya que en el hogar el niño ha recibido una educación moral, por lo que es
papel de la escuela profundizar y ampliar tales valores concretados en el hogar.
La educación fracasa cuando olvida estos principios para vivir en comunidad,
es un lugar donde dar informaciones, lecciones y hábitos, que tengan valor futuro
para el niño, prepararle para el futuro, pero estos conocimientos no llegan a ser
verdaderamente educativas, por lo que lleva a cabo la educación moral, para
centrarse en la vida social. Los sistemas educativos cuando descuidan estos
aspectos dificultan o hacen imposible adquirir una educación moral, para vivir en
comunidad.
El maestro no debe descuidar la idea de vida en sociedad, debe formar
ciertos hábitos en el niño, como un miembro de la comunidad, la promoción del
niño solo puede aceptarse en cuanto se compruebe la aptitud del niño para la vida
social.
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Artículo 3º: Las materias de enseñanza
La vida social del niño es la base de todo su desarrollo pues es lo que
proporciona unidad en sus esfuerzos y realizaciones. Somos nosotros quienes
violamos la naturaleza del niño al introducir estudios especiales que no tienen
ninguna relación con su vida social. Es por tanto, que las propias actividades y
capacidades del niño, son la base de la educación.
Actividades expresivas o constructivas como costura, cocina, o el trabajo manual,
son las formas fundamentales de la actividad social.
La ciencia proporciona la capacidad para interpretar y controlar la
experiencia ya adquirida, pero no debe presentarse de forma tan objetiva o como
un conocimiento ya adquirido por el niño, por otra parte, el valor del estudio de la
literatura y del lenguaje va perdiendo su valor, al eliminar el elemento social. El
lenguaje es un instrumento social, pero cuando es tratado como un medio de
adquirir información individual, pierde su finalidad social.
La educación por su parte es vida, y como toda vida, posee un aspecto
científico, de arte y cultura, y aspecto de comunicación. El progreso no está en la
sucesión de estudios, si no en el desarrollo de nuevas actitudes y nuevos
intereses respecto a la experiencia.
Establecer cualquier finalidad fuera de la educación no es determinar el
objetivo o el nivel, si no privar al proceso educativo de sentido y obliga a crear
estímulos falsos y externos a nuestro trato con los niños.
Artículo 4º: La naturaleza del Método
Creo que…
La cuestión del método hace referencia a la cuestión del desarrollo de las
capacidades e intereses del niño. Por lo tanto,
Creo que…
La actitud activa predomina ante la actitud pasiva
- Expresión~ Impresión consciente.
- Movimientos~ Sensaciones conscientes.
ESTADO DE LA CONCIENCIA:
Motor e impulsivo (Proyecta en acciones)
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o El olvido de este principio hace que el niño no siga la ley de su
naturaleza, es decir, mantenga una actitud pasiva en el ámbito
escolar.
Por lo tanto…
Las ideas son el resultado de la acción y se desarrollan para mejorar la acción~ LA
RAZÓN (error actual) dejando a un lado los SÍMBOLOS ARBITRARIOS y
fomentando ésta mediante IMÁGENES: los niños aprenden mediante imágenes y
marcan su estado de desarrollo, teniendo en cuenta todos aquellos INTERESES
DEL NIÑO.
Artículo 5º: La escuela y el proceso social
John Dewey contempla la educación como el método fundamental del
progreso y de la reforma social. Todas aquellas reformas que se apoyen
simplemente en la aplicación de una ley o en la amenaza de ciertos castigos serán
transitorias y fútiles.
El único método seguro de reconstrucción social es la adaptación de la actividad
individual sobre la base de la conciencia social.
Es individual porque reconoce la formación del carácter como la única base
genuina del recto vivir.
Es social porque reconoce que este carácter recto ha de ser formado por la
influencia de cierta forma de vida colectiva o comunal sobre el individuo, y
que el organismo social mediante la escuela, como órgano suyo, puede
producir resultados éticos.
Es misión de todos los interesados en la educación insistir sobre la escuela
como el interés primario y más efectivo del progreso y reforma sociales, de suerte
que la sociedad pueda llegar a comprender lo que la escuela significa y a sentir la
necesidad de dotar al educador de los medios suficientes y adecuados para
realizar su misión.
El maestro tiene la misión no sólo de educar a los individuos, sino de formar
la verdadera vida social. Todo maestro debería comprender la dignidad de su
profesión; la de ser un servidor social destinado a mantener el verdadero orden
social y a asegurar el desarrollo social acertado.
