El documento establece que la policía está instituida para proteger a los habitantes en su libertad y derechos de acuerdo a la Constitución y leyes. La policía se encarga de conservar el orden público interno mediante la prevención y eliminación de perturbaciones a la seguridad, tranquilidad, salubridad y moral públicas. Sin embargo, no le corresponde remover las causas de las perturbaciones.