8. “La crítica del otro
debe comenzar
con la crítica de uno mismo”.
O como diría el Quijote:
¿Qué locura o qué desatino me
lleva a contar las ajenas faltas,
teniendo tanto que decir
de las mías?
29. ÍNDICE
• INTRODUCCIÓN
• DESARROLLO
• CONCLUSIONES
30. C.1
Exijan la mejor información posible.
Interactúen con todos los
profesionales indicados.
No acepten todas las tonterías que
suelen enviarse por el famoso y
peligroso correo electrónico.
Útil si, pero desconcertante también.
31. C.2
Estudien, piensen, mediten y
analicen las propuestas que
reciban, muchas de estas
propuestas y cambios no han
sido bien concebidas.
32. C.3
Antes de cualquier análisis “exacto”
que se realice con el mejor programa
y la computadora más poderosa,
realicen una o varias propuestas de
estructuración congruentes con: el
tipo de estructura, el tipo de suelo,
la zona sísmica, el uso del edificio, el
tipo de materiales y de las
conexiones que se vayan a
implementar.
34. C.5
Modelen su estructura con la
mayor sencillez posible y
certifiquen manual y
conceptualmente los
resultados obtenidos.
35. ¿Quién de
ustedes
podría hacer
esto?
C.6
Propongan una representación gráfica de fácil comprensión.
Recuerden que las personas que implementan lo indicado en los
planos, deben ejecutarlo en condiciones de trabajo difíciles y
adversas, y que en muchos casos son obligados a laborar mucho
tiempo más del razonable. (Yo he visto obreros colgados de una
hamaca a las 23 horas colocando anclas).
¿Cómo habrá sido su trabajo?
¿Quién lo supervisó?
36. C.7
Recuerden, que la Ingeniería Civil
es una labor social, sean éticos,
honestos y profesionales. Podrán
equivocarse y cometer errores,
como cualquier ser humano, pero
nunca para obtener beneficios
económicos o en demérito de la
sociedad a la cual se sirve.
.
37. C.8
No acepten todo lo que les
propongan los fabricantes de
estructuras de concreto o acero.
Ellos tienen otra visión diferente
a la del Ingeniero que diseña
estructuras.
“Les importa más el tener,
que el ser”
38. C.9
Aunque en el mundo actual todo
urge, en todo se tiene prisa,
nunca hay tiempo para una
adecuada planeación, piensen
como Don Francisco de Quevedo
y Villegas:
“Dichoso el hombre que tiene
tiempo para esperar”.