El documento propone la creación de una Micro-Área Marina Protegida en Arinaga, Canarias para conservar los recursos naturales y promover usos sostenibles. La Micro-Área abarcaría 132 hectáreas de mar entre Punta de Sal y Playa del Cabrón. El documento también menciona que la montaña submarina de El Cachucho frente a Asturias es la primera Área Marina Protegida en España, pero que los países aún deben hacer más para proteger los océanos dado que solo el 0,6% están protegidos.