El arte griego se desarrolló en tres períodos principales influenciado por otras culturas pero creando un estilo propio. La época arcaica sentó las bases del arte griego clásico que alcanzó su apogeo en el siglo V a.C. con ideales de armonía y belleza. En la época helenística los ideales clásicos se distanciaron con un estilo más eclectico, colosal y barroco.