Guia de las cartas del tarot de el extraño mundo de jack.
Arcanos mayores y arcanos menores.
Primera guía cien porciento en español!
Con 5 tiradas para comenzar predicciones.
Aprende y utiliza este mazo para divertirte.
A. ¿Qué es la soledad?
• En el Antiguo Testamento la palabra hebrea que más se utiliza para “solitario” es shamem, que significa “desolado”.
• En el Nuevo Testamento la palabra griega eremos significa “lugares desiertos”.
• La soledad es el estado emocional de tristeza causado por sentirse solo, aislado o alejado de los demás.
• Una persona puede sentir la falta de cercanía con otros aún cuando estén en su presencia.
• David exclamó al Señor en tiempo de soledad:
“Mírame, y ten misericordia de mí, porque estoy solo y afligido”.
(Salmos 25:16)
B. ¿Qué significa estar solo?
• En el Antiguo Testamento, la palabra hebrea que se traduce solo es badad, que significa “estar con uno mismo”.
• En el Nuevo Testamento, la palabra griega monos denota “sin compañía, solo, solitario”.
• Estar solo es la condición de estar sin compañía, separado de otros.
• Con frecuencia, Jesús buscó estar a solas. Se apartaba de los demás para poder tener comunión con el Padre.
“Despedida la multitud, subió al monte a orar aparte; y cuando llegó la noche, estaba allí solo”.
(Mateo 14:23)
C. ¿Cuál es la diferencia entre estar a solas y sentir soledad?
• La soledad se refiere al estado emocional (por sentirse rechazado y desolado).
• Estar a solas se refiere al estado físico (el estado de estar separado de los demás).
• La soledad generalmente es una experiencia negativa (que va acompañada de un sentimiento de desesperanza).
• Estar a solas puede ser una experiencia positiva (convirtiéndola en un momento de creatividad y comunión con el Señor).
D. Ejemplos bíblicos de soledad
DAVID EXPERIMENTÓ SOLEDAD POR EL RECHAZO.
“Mira a mi diestra y observa, pues no hay quien me quiera conocer;
No tengo refugio, ni hay quien cuide de mi vida”.
(Salmos 142:4)
JOB EXPERIMENTÓ SOLEDAD POR SUS AMIGOS DESLEALES.
“El atribulado es consolado por su compañero; aun aquel que abandona el temor del Omnipotente. Pero mis hermanos me traicionaron como un torrente; pasan como corrientes impetuosas”.
(Job 6:14–15)
ELÍAS EXPERIMENTÓ SOLEDAD PORQUE TEMIÓ LA IRA DE DIOS.
“Viendo, pues, el peligro, se levantó y se fue para salvar su vida, y vino a Beerseba, que está en Judá, y dejó allí a su criado. Y él se fue por el desierto un día de camino, y vino y se sentó debajo de un enebro; y deseando morirse, dijo: Basta ya, oh Jehová, quítame la vida, pues no soy yo mejor que mis padres”.
(1 Reyes 19:3–4)
E. Ejemplos bíblicos de estar solo
PABLO ESTUVO SOLO CUANDO SUS AMIGOS LO ABANDONARON.
“En mi primera defensa ninguno estuvo a mi lado, sino que todos me desampararon; no les sea tomado en cuenta. Pero el Señor estuvo a mi lado, y me dio fuerzas, para que por mí fuese cumplida la predicación, y que todos los gentiles oyesen. Así fui librado de la boca del león”.
(2 Timoteo 4:16–17)
JOB ESTUVO SOLO CUANDO
La Resiliencia como capacidad otorgada por Dios, para levantarse cada día.DanielGrandasHerreo1
Tema importante para ayudar a quienes han perdido las ganas de vivir, creyendo que todo el mundo está en su contra. La lectura de la biblia nos ayuda a encontrar ese camino correcto, dado que no esconde las situaciones adversas por las que pasaron los personajes que hoy a través de la historia cristiana conocemos como héroes de la fe. Al leer este documento, no solo estarás sentado observando como otros se levantan, sino que además, podrás levantarte y avanzar hacia adelante.
Fuente: Emeric Amyot d'Inville, C.M. "Anunciar la Buena Nueva de la Salvación siguiendo las huellas de San Vicente", Vincentiana: Vol. 41: No. 4, Artículo 7.
Esta guía es una ayuda para hacer por tu cuenta el retiro mensual, allí dónde te encuentres, especialmente en caso de dificultad de asistir en el oratorio o iglesia donde habitualmente nos reunimos para orar.
1. Año 11, nº 566 - 13 de septiembre de 2015
“Y vosotros, ¿quién decís que soy?”
EL PÚLPITO
PARROQUIA DE NTRA. SRA. DE LA MEDALLA MILAGROSA
EL PUERTO DE SANTA MARÍA (CÁDIZ)
Domingo 24º del Tiempo Ordinario
San Juan Crisóstomo
¿Qué decimos cuando, en un
ambiente frío u hostil, se
nos interroga sobre nuestra
f e ? ¿ Q u é r e s p u e s t a s
ofrecemos, desde nuestra
vivencia religiosa, cuando se
nos plantea la ausencia o
inexistencia de Dios en
medio del mundo?
Preguntas que, más que
respuestas, exigen un
convencimiento profundo de
lo que somos y vivimos:
s o m o s c r i s t i a n o s y
queremos vivir como tales.
Ser cristiano, no es muy
difícil. Pero “VIVIR COMO
CRISTIANO” se hace más
cuesta arriba. Sobre todo si,
vivir como cristianos,
implica ir contracorriente.
Decir al “pan, pan y al vino,
vino”. O, por ejemplo, no
comulgar con ruedas de
molino en temas o en
problemas que, la sociedad,
presenta como paradigma
de progreso o bienestar
social. Como a Pedro,
también a nosotros, el
c o r a z ó n n o s p u e d e
traicionar. Queremos un
Jesús amigo, confidente,
c o m p a ñ e r o p e r o s i n
demasiadas exigencias.
Aquel viejo adagio “serás mi
amigo siempre y cuando no
pongas piedras en mi
camino” viene muy bien
para reflexionar sobre el
mensaje evangélico de este
domingo. Jesús nos lo
adelanta: “quien no coja su
cruz y me siga no es digno
de mí”.
Es cómoda una fe sin obras.
Una vivencia sin más
trascendencia que un “vis a
vis” con Dios. Sin más
c o m p r o m i s o q u e l a
tranquilidad que supone el
estar bautizado. El ser
c r i s t i a n o , p e r o s i n
a v e n t u r a r s e e n d a r
t e s t i m o n i o d e l o q u e
creemos, escuchamos y
sentimos: Jesucristo es
nuestra salvación.
¿Que quieres vivir bien? ¡No
te compliques la vida! Pero,
v i e n e e l S e ñ o r y n o s
recuerda que para entrar
por la puerta del cielo, hay
que emplearse a fondo en su
causa. Confesar el nombre
del Señor no solamente es
despegar los labios y decir
un “sí, creo”. Además nos
exige un construir nuestra
vida con los ladrillos de la
fraternidad, el perdón y el
testimonio de nuestra fe.
¿Queremos confesar, con
todas las consecuencias, el
n o m b r e d e J e s ú s ?
Aprendamos a conocerle
m á s y m e j o r . N o s
preocupemos de meditar su
Palabra. De avanzar por los
caminos que Él nos propone.
E l S e ñ o r, a d e m á s d e
bautizados en su nombre,
desea gente de bien que viva
según lo que nos exige el
Bautismo: una vida en Dios,
entregada a los demás y
profundamente arraigada
en Cristo.
E n c i e r t a o c a s i ó n u n
nadador cruzó un inmenso
río. Y, al llegar a la otra
orilla, le preguntaron: “¿Son
profundas las aguas?” Y, el
deportista, respondió: “la
verdad es que no me he
fijado. Solamente he nadado
superficialmente. No he
buceado”. Algo así, queridos
amigos, nos puede ocurrir a
nosotros. Como Pedro
p o d e m o s p r e t e n d e r
quedarnos en lo bonito de la
a m i s t a d , E n l a
superficialidad de la fe.
Pero, el Señor quiere y
desea que ahondemos en lo
que creemos. Que vivamos
según como pensamos. Y
que, en definitiva, no
r e h u y a m o s d e e s a s
situaciones en las que
podemos demostrar si
nuestra fe es oro molido o
arena que se escapa entre
las manos. ¿Y nosotros qué?
Javier
Leoz,
sacerdote
¿Y nosotros qué?
2. PRIMERA LECTURA
(Is 50, 5-9a)
“Mirad, el Señor me ayuda,
¿quién me condenará?”
El Señor me abrió el oído; yo no
resistí ni me eché atrás: ofrecí la
espalda a los que me aplastaban, las
mejillas a los que mesaban mi barba;
no me tapé el rostro ante ultrajes ni
salivazos. El Señor me ayuda, por
eso no sentía los ultrajes; por eso
endurecí el rostro como pedernal,
s a b i e n d o q u e n o q u e d a r í a
defraudado. Tengo cerca a mi
defensor, ¿quién pleiteará contra
mí? Comparezcamos juntos. ¿Quién
tiene algo contra mí? Que se me
acerque. Mirad, el Señor me ayuda,
¿quién me condenará?
SALMO RESPONSORIAL
(Sal 114, 1-9)
R: Caminaré en presencia
del Señor en el país de la vida
Amo al Señor, porque escucha
mi voz suplicante,
porque inclina su oído hacia mí
el día que lo invoco. R.
Me envolvían redes de muerte,
me alcanzaron los lazos del abismo,
caí en tristeza y angustia.
Invoqué el nombre el Señor,
“Señor, salva mi vida”. R.
El Señor es benigno y justo,
nuestro Dios es compasivo;
el Señor guarda a los sencillos:
estando yo sin fuerzas, me salvó. R.
Arrancó mi alma de la muerte,
mis ojos de las lágrimas,
mis pies de la caída.
Caminaré en presencia del Señor
en el país de la vida. R.
SEGUNDA LECTURA
(Stg 2, 14-18)
“Enséñame tu fe sin obras, y yo,
por las obras, te probaré mi fe”
¿De qué le sirve a uno, hermanos
míos, decir que tiene fe, si no tiene
obras? ¿Es que esa fe lo podrá
salvar? Supongamos que un
hermano o una hermana andan sin
ropa y faltos de alimento diario, y
que uno de vosotros les dice: “Dios os
ampare; abrigaos y llenaos el
estómago”, y no le dais lo necesario
para el cuerpo; ¿de que sirve? Esto
pasa con la fe: si no tiene obras, por
sí sola está muerta. Alguno dirá: “Tú
tienes fe, y yo tengo obras.
Enséñame tu fe sin obras, y yo, por
las obras, te probaré mi fe”.
SANTO EVANGELIO
(Mc 8, 27-35)
“Tú eres el Mesías”
En aquel tiempo, Jesús y sus
discípulos se dirigieron a las aldeas
de Cesarea de Felipe; por el camino,
preguntó a sus discípulos: “¿Quién
dice la gente que soy yo?” Ellos le
contestaron: “Unos, Juan Bautista;
otros, Elías; y otros, uno de los
profetas”. Él les preguntó: “Y
vosotros, ¿quién decís que soy?”
Pedro le contestó: “Tú eres el
M e s í a s ” . É l l e s p r o h i b i ó
terminantemente decírselo a nadie.
Y empezó a instruirlos: “El Hijo del
hombre tiene que padecer mucho,
tiene que ser condenado por los
ancianos, sumos sacerdotes y
escribas, ser ejecutado y resucitar a
los tres días”. Se lo explicaba con
toda claridad. Entonces Pedro se lo
llevó aparte y se puso a increparlo.
Jesús se volvió y, de cara a los
discípulos, increpó a Pedro: “¡Quítate
de mi vista, Satanás! ¡Tú piensas
como los hombres, no como Dios!”
Después llamó a la gente y a sus
discípulos, y les dijo: “El que quiera
venirse conmigo, que se niegue a sí
mismo, que cargue con su cruz y me
siga. Mirad, el que quiera salvar su
vida la perderá; pero el que pierda su
vida por mí y por el Evangelio la
salvará”.
“Y vosotros, ¿quién decís que soy?”
Parroquia de Ntra. Sra. de la Medalla Milagrosa. C/Federico García Lorca, s/n. Apdo. de correos, 164. 11.500 El Puerto de Santa María. Tlfno: 956 85 65 61.
Tiempo de oración
Lecturas de la próxima semana
(4ª semana del salterio)
Lunes 14: FIESTA DE LA EXALTACIÓN
DE LA CRUZ
Num 21, 4b-9; Sal 77, 1-2.34-38; Jn 3, 13-17
Martes 15: Nuestra Señora,
la Virgen de los Dolores
Hb 5, 7-9; Sal 30, 2-6.15-16.20; Jn 19, 25-27
Miércoles 16: Santos Cornelio y Cipriano
1Tm 3, 14-16; Sal 110, 1-6; Lc 7, 31-35
Jueves 17: San Roberto Belarmino
1Tm 4, 12-16; Sal 110, 7-10; Lc 7, 36-38.50
Viernes 18: San José de Cupertino
1Tm 6, 2c-12; Sal 48, 6-10.17-20; Lc 8, 1-3
Sábado 19: San Jenaro
1Tm 6, 13-16; Sal 99, 2-5; Lc 8, 4-15
Domingo 20: San Andrés Kim
Sb 2, 12.17-20; Sal 53, 3-8; Stg 3, 16 - 4, 3;
Mc 9, 30-37
Jueves Eucarístico y Sacerdotal
(hora de meditación con exposición del Santísimo)
Todos los jueves de 20.30 a 21.30h.
Envíe sus aportaciones a hojaparroquialmilagrosa@yahoo.es
ORACIÓN
POR
EL
EMIGRANTE
Y
EL
REFUGIADO
Señor,
Dios,
Tú
que
has
creado
todos
los
pueblos
a
tu
imagen,
te
adoramos.
Elevamos
nuestros
corazones
y
nuestras
voces
hacia
Ti.
Te
pedimos
por
los
países
y
los
pueblos,
de
donde
han
huido
los
refugiados.
Que
la
paz
entre
los
pueblos,
la
reconciliación
a
todos
los
niveles,
y
el
desarrollo
humano
para
todos,
pueda
converCrse
en
realidad.
Te
pedimos
por
los
países
de
origen
de
todos
los
emigrantes,
que
buscan
mejores
condiciones
de
vida,
para
ellos
y
para
sus
familias.
Te
pedimos
por
sus
jefes,
para
que
se
comprometan
con
el
bienestar
de
su
pueblo.
Te
pedimos
por
los
«extranjeros»
que
viven
en
nuestros
países,
que
terminan
en
los
suburbios
y
en
los
barrios
pobres
de
las
grandes
ciudades,
donde
comparten
su
vida
con
los
marginados
o
con
los
que
están
sin
trabajo.
Te
pedimos
por
todos
los
que
Cenen
el
poder
de
decidir
los
acuerdos
y
las
leyes
internacionales.
Que
miren,
no
sólo
por
los
intereses
de
sus
propios
países,
sino
que
tomen
en
consideración
la
situación
de
los
países
pobres
del
mundo.
Abre
nuestros
corazones,
nuestras
casas,
y
nuestras
iglesias
a
los
extranjeros,
refugiados,
y
a
todos
los
que
buscan
asilo
políCco.
Que
se
sientan
acogidos
e
integrados
en
nuestra
sociedad.
Te
pedimos
por
todos
los
crisCanos
y
por
los
hombres
y
mujeres
de
buena
voluntad.
Que
la
comunidad
crisCana
nacida
de
Pentecostés,
en
la
«diferencia
de
culturas»,
se
abra
a
los
emigrantes,
no
sólo
para
acogerlos
sino
sobre
todo
para
crear
la
«comunión»
entre
las
diferentes
comunidades,
y
vivir
así
la
universalidad
de
la
Iglesia.
Te
lo
pedimos
por
Cristo
Nuestro
Señor,
que
era
un
refugiado
y
que
ha
plantado
su
Cenda
entre
nosotros.
De
las
Hermanas
Misioneras
de
Nuestra
Señora
de
África