Un niño de 11 años de Zaragoza escribe a la Organización Internacional del Trabajo expresando su disgusto por el alto nivel de desempleo en España y sugiriendo formas en que la OIT podría ayudar a reducir el paro en España y otros países, como crear puestos de trabajo, evitar el despilfarro del gobierno, ayudar a pagar el subsidio de desempleo de dos años, reducir la desigualdad salarial y apoyar proyectos gubernamentales importantes.