El documento discute el significado de "cumplir la ley" en Romanos 8:3-4. Explica que esto se refiere a vivir una vida de amor hacia los demás a través del Espíritu Santo, no por obras propias. La justificación viene por la fe en Jesús y su obra redentora, no solo por obedecer la ley. Sin embargo, la fe producirá obras de amor que demuestran el cumplimiento de la ley. Así, tanto la fe como las buenas obras son necesarias, pero la fe es primero
Este documento discute cómo los creyentes en Cristo ya no deben permitir que el pecado los domine. Aunque antes estaban esclavizados por el pecado, ahora están bajo la gracia divina y son libres para servir a la justicia. El sometimiento al pecado trae esclavitud y muerte, mientras que al servir a Dios se produce el fruto de la santificación y la vida eterna. Los creyentes deben presentar sus cuerpos como instrumentos de justicia en lugar de iniquidad.
El documento discute la relación entre la carne y el espíritu. Explica que aunque la ley de Dios es santa, los seres humanos son carnales y pecaminosos por naturaleza. Solo a través del Espíritu Santo podemos vencer el pecado y la carne, y así obtener la vida eterna y ser llamados hijos de Dios. Se requiere un esfuerzo constante pero, siguiendo el ejemplo de Cristo, podemos alcanzar la victoria y la recompensa eterna.
El documento resume las diferentes leyes bajo las cuales los cristianos pueden estar: la ley de Moisés, la ley de Cristo y la ley judía. Explica que la ley de Cristo se compone de la ley de libertad (el régimen nuevo del Espíritu Santo), la ley real (amar al prójimo) y la ley de fe (justificación por la fe sin obras). Advierte que aunque los cristianos están bajo la ley de Cristo, el pecado no les resta la salvación, sino que deben vivir para agrad
La ley del pecado se refiere al pecado mismo, el cual se manifiesta y produce codicia en el ser humano a través del mandamiento de la ley. Aunque la ley es santa y buena, el pecado se aprovecha del mandamiento para engañar y matar al ser humano. El pecado es lo que lleva cautivo al ser humano y lo somete a su dominio.
Abraham fue justificado por la fe, no por las obras. La Escritura dice que Abraham creyó en Dios y le fue contado por justicia. La circuncisión fue solo la señal externa de la fe que ya tenía Abraham. De la misma manera, los creyentes son justificados por la fe en Cristo, no por el cumplimiento de la ley, y son considerados hijos de Abraham y herederos de la promesa.
Abraham fue justificado por la fe, no por las obras. La Escritura dice que Abraham creyó en Dios y le fue contado por justicia. La circuncisión fue solo la señal externa de la fe que ya tenía Abraham. De la misma manera, los creyentes son justificados por la fe en Cristo, no por el cumplimiento de la ley, y son considerados hijos de Abraham y herederos de la promesa.
El documento discute la diferencia entre ser hijos legítimos de Dios versus creer que somos hijos por costumbre o indiferencia. Para ser hijos legítimos, debemos morir al pecado y vivir en Cristo siguiendo su ejemplo. Aunque estamos bajo gracia y no ley, esto no significa que podemos pecar libremente. Pecar voluntariamente después de conocer la verdad conlleva serios juicios.
El documento discute el significado de "cumplir la ley" en Romanos 8:3-4. Explica que esto se refiere a vivir una vida de amor hacia los demás a través del Espíritu Santo, no por obras propias. La justificación viene por la fe en Jesús y su obra redentora, no solo por obedecer la ley. Sin embargo, la fe producirá obras de amor que demuestran el cumplimiento de la ley. Así, tanto la fe como las buenas obras son necesarias, pero la fe es primero
Este documento discute cómo los creyentes en Cristo ya no deben permitir que el pecado los domine. Aunque antes estaban esclavizados por el pecado, ahora están bajo la gracia divina y son libres para servir a la justicia. El sometimiento al pecado trae esclavitud y muerte, mientras que al servir a Dios se produce el fruto de la santificación y la vida eterna. Los creyentes deben presentar sus cuerpos como instrumentos de justicia en lugar de iniquidad.
El documento discute la relación entre la carne y el espíritu. Explica que aunque la ley de Dios es santa, los seres humanos son carnales y pecaminosos por naturaleza. Solo a través del Espíritu Santo podemos vencer el pecado y la carne, y así obtener la vida eterna y ser llamados hijos de Dios. Se requiere un esfuerzo constante pero, siguiendo el ejemplo de Cristo, podemos alcanzar la victoria y la recompensa eterna.
El documento resume las diferentes leyes bajo las cuales los cristianos pueden estar: la ley de Moisés, la ley de Cristo y la ley judía. Explica que la ley de Cristo se compone de la ley de libertad (el régimen nuevo del Espíritu Santo), la ley real (amar al prójimo) y la ley de fe (justificación por la fe sin obras). Advierte que aunque los cristianos están bajo la ley de Cristo, el pecado no les resta la salvación, sino que deben vivir para agrad
La ley del pecado se refiere al pecado mismo, el cual se manifiesta y produce codicia en el ser humano a través del mandamiento de la ley. Aunque la ley es santa y buena, el pecado se aprovecha del mandamiento para engañar y matar al ser humano. El pecado es lo que lleva cautivo al ser humano y lo somete a su dominio.
Abraham fue justificado por la fe, no por las obras. La Escritura dice que Abraham creyó en Dios y le fue contado por justicia. La circuncisión fue solo la señal externa de la fe que ya tenía Abraham. De la misma manera, los creyentes son justificados por la fe en Cristo, no por el cumplimiento de la ley, y son considerados hijos de Abraham y herederos de la promesa.
Abraham fue justificado por la fe, no por las obras. La Escritura dice que Abraham creyó en Dios y le fue contado por justicia. La circuncisión fue solo la señal externa de la fe que ya tenía Abraham. De la misma manera, los creyentes son justificados por la fe en Cristo, no por el cumplimiento de la ley, y son considerados hijos de Abraham y herederos de la promesa.
El documento discute la diferencia entre ser hijos legítimos de Dios versus creer que somos hijos por costumbre o indiferencia. Para ser hijos legítimos, debemos morir al pecado y vivir en Cristo siguiendo su ejemplo. Aunque estamos bajo gracia y no ley, esto no significa que podemos pecar libremente. Pecar voluntariamente después de conocer la verdad conlleva serios juicios.
La Torá (ley divina) y la carne son incompatibles porque la carne busca la desobediencia a través de la mala inclinación y el pecado. Sin embargo, el Espíritu busca la obediencia a la Torá. Aunque la Torá no puede eliminar el pecado debido a la naturaleza pecaminosa de la carne, Jesús liberó a los creyentes de la condenación del pecado para que puedan cumplir la justicia requerida por la Torá guiados por el Espíritu en lugar de la carne.
El documento discute el conflicto entre la carne y el Espíritu según lo descrito en Gálatas 5. Señala que aunque los cristianos han sido llamados a la libertad, no deben usarla como excusa para satisfacer los deseos de la carne. En cambio, deben servirse los unos a los otros por amor. El amor es el cumplimiento de toda la ley, pero la carne y el Espíritu son irreconciliables. Mientras que el fruto del Espíritu incluye el amor, gozo y paz, las ob
El documento discute si la ley fue abolida o no. Presenta varios versículos de la Biblia que abordan este tema. Algunos versículos indican que la ley no fue abolida, sino que fue cumplida en Cristo. Otros versículos sugieren que aunque la ley es santa, los seres humanos no pueden cumplirla perfectamente debido a su naturaleza pecaminosa. El documento concluye que la salvación viene por gracia, no por obedecer la ley, pero que los mandamientos guían a la perfección y mue
El documento discute si la ley fue abolida o no. Presenta varios versículos de la Biblia que abordan este tema. Algunos versículos indican que la ley no fue abolida, sino que fue cumplida en Cristo. Otros versículos sugieren que aunque la ley es santa, los seres humanos no pueden cumplirla por sí mismos debido a su naturaleza pecaminosa. El documento concluye que la salvación viene por gracia, no por obedecer la ley, pero que los mandamientos guían a la perfección
Por el grande Amor de Dios su anhelo es permanecer en nosotros, que seamos un templo de su presencia, todo en amor y en voluntad propia; y el nos convertirá en sus hijos.
Este documento discute la libertad que Cristo nos da de las obras de la ley, el legalismo y la religión. Explica que Cristo nos liberó de la ley del pecado y de la muerte, y que a través de Él ya no estamos sujetos a las obras de la ley ni al yugo de la esclavitud. Sin embargo, aún debemos obedecer los mandamientos de Dios contenidos en la Torá. El documento advierte sobre los que enseñan mandamientos de hombres en lugar de la palabra de Dios.
El Espíritu Santo juega un papel importante en las vidas de los cristianos hoy en día al guiarlos a través de la Palabra de Dios, ayudarlos en la oración, y producir fruto en sus vidas a través de la santificación. El Espíritu Santo revela la verdad, fortalece a los creyentes, y sella su herencia eterna hasta el día de la redención.
La Justificación como fundamento de la fe cristiana.pptxjoesevilla
El documento explica la doctrina bíblica de la justificación. Indica que Dios declara a los creyentes justos a través de la fe en Cristo, perdonando sus pecados y aplicando la justicia de Cristo a ellos. La justificación ocurre cuando Dios considera los pecados perdonados y declara a los creyentes justos ante Él, atribuyéndoles la justicia de Cristo. El documento también contrasta esta perspectiva con la visión tradicional católica romana.
1) El Espíritu Santo capacita al creyente para vivir una vida santa morando en él y dándole libertad, fuerza, victoria sobre el pecado y guía.
2) El Espíritu Santo se recibe por fe, no por obras, cuando uno cree en Cristo.
3) El Espíritu enseña y recuerda las palabras de Cristo y hace que los hijos de Dios se dirijan a Dios como Padre.
1. La ley y la gracia no están en conflicto, sino que trabajan juntas en el plan divino de salvación. 2. La ley muestra nuestros pecados y nos lleva al Mesías, mientras que la gracia de Dios a través del Mesías nos permite cumplir con la ley. 3. Aceptar al Mesías significa vivir bajo su gracia en lugar de la condena de la ley, pero aún así ser obedientes a la ley de Dios.
Los pasajes bíblicos describen la liberación del cristiano de la "ley del pecado y de la muerte" a través de Cristo. Ahora los creyentes no están sujetos a una ley externa, sino que tienen la ley de Dios escrita en sus corazones por el Espíritu Santo, lo que les permite vencer el pecado y servir a Dios con sinceridad.
La Torá (ley divina) y la carne son una combinación mortal porque la carne busca la violación de la ley mientras que el espíritu busca la obediencia. Sin embargo, Jesucristo nos libera de la ley del pecado y de la muerte para que podamos cumplir la justicia de la Torá guiados por el Espíritu en lugar de la carne. Así, la Torá no es abolida sino que se cumple a través de la vida en el Espíritu.
El documento discute la naturaleza de la ley y la libertad que los cristianos tienen en Cristo. Explica que los cristianos ya no están bajo la "ley del pecado" sino bajo la gracia. Aunque el pecado todavía mora en la carne, los cristianos pueden vivir libres del poder del pecado siguiendo el Espíritu en lugar de satisfacer los deseos de la carne.
El documento compara la ley y la fe. Explica que la ley nos muestra el pecado pero no nos justifica, mientras que la fe agrada a Dios y nos lleva a Cristo para la salvación. También discute que la ley santifica pero no justifica, mientras que la fe tiene como objetivo la justificación a través del arrepentimiento y las obras de fe que reflejan la voluntad de Dios. Finalmente, señala que tanto la ley como la fe tienen el mismo propósito de llevarnos a Cristo para alcanzar la salvación
El documento discute la diferencia entre la perfección de conducta y la perfección del cuerpo. Cuando Cristo venga, traerá el cambio de cuerpo a uno glorificado, no un cambio de conducta. La perfección en la tierra implica vivir de acuerdo con la palabra de Dios y el Espíritu para ser encontrados sin mancha cuando Cristo regrese.
El documento presenta varios versículos bíblicos que hablan sobre el pecado y sus consecuencias, como la muerte y el infierno. Explica que todos son pecadores y merecen el castigo de Dios. Sin embargo, también menciona que Dios ofrece el perdón a través de la fe en Jesucristo, quien murió para pagar el pecado. Insta al lector a aceptar a Cristo como su salvador personal para recibir el regalo de la vida eterna.
El documento discute el papel del Espíritu Santo en la vida del creyente. Explica que el Espíritu da vida y guía a los que creen en Cristo, liberándolos del pecado y dándoles paz. También intercede por los creyentes y los adopta como hijos de Dios.
Este capítulo presenta la introducción de la Epístola de Pablo a los Gálatas. Pablo se identifica como apóstol de Dios y Jesucristo. Advierte a los Gálatas que no deben alejarse del evangelio de Cristo para seguir otro evangelio diferente. Explica que recibió su evangelio por revelación de Jesucristo y no de ningún hombre. Relata brevemente su conversión y ministerio para los gentiles.
En este documento, Pablo explica el contexto en el que dijo que no estamos bajo la ley sino bajo la gracia. Pablo enseña en Romanos que todos son pecadores y necesitan salvación que solo viene por fe en Jesús. La ley muestra que somos pecadores incapaces de obedecerla, y la gracia de Dios nos salva a través de la fe en Jesús, no por obras de la ley. Pablo dice en Romanos 6:14 que no estamos bajo la condena de la ley sino bajo la protección de la gracia porque a través de Jesús fuimos
La Torá (ley divina) y la carne son incompatibles porque la carne busca la desobediencia a través de la mala inclinación y el pecado. Sin embargo, el Espíritu busca la obediencia a la Torá. Aunque la Torá no puede eliminar el pecado debido a la naturaleza pecaminosa de la carne, Jesús liberó a los creyentes de la condenación del pecado para que puedan cumplir la justicia requerida por la Torá guiados por el Espíritu en lugar de la carne.
El documento discute el conflicto entre la carne y el Espíritu según lo descrito en Gálatas 5. Señala que aunque los cristianos han sido llamados a la libertad, no deben usarla como excusa para satisfacer los deseos de la carne. En cambio, deben servirse los unos a los otros por amor. El amor es el cumplimiento de toda la ley, pero la carne y el Espíritu son irreconciliables. Mientras que el fruto del Espíritu incluye el amor, gozo y paz, las ob
El documento discute si la ley fue abolida o no. Presenta varios versículos de la Biblia que abordan este tema. Algunos versículos indican que la ley no fue abolida, sino que fue cumplida en Cristo. Otros versículos sugieren que aunque la ley es santa, los seres humanos no pueden cumplirla perfectamente debido a su naturaleza pecaminosa. El documento concluye que la salvación viene por gracia, no por obedecer la ley, pero que los mandamientos guían a la perfección y mue
El documento discute si la ley fue abolida o no. Presenta varios versículos de la Biblia que abordan este tema. Algunos versículos indican que la ley no fue abolida, sino que fue cumplida en Cristo. Otros versículos sugieren que aunque la ley es santa, los seres humanos no pueden cumplirla por sí mismos debido a su naturaleza pecaminosa. El documento concluye que la salvación viene por gracia, no por obedecer la ley, pero que los mandamientos guían a la perfección
Por el grande Amor de Dios su anhelo es permanecer en nosotros, que seamos un templo de su presencia, todo en amor y en voluntad propia; y el nos convertirá en sus hijos.
Este documento discute la libertad que Cristo nos da de las obras de la ley, el legalismo y la religión. Explica que Cristo nos liberó de la ley del pecado y de la muerte, y que a través de Él ya no estamos sujetos a las obras de la ley ni al yugo de la esclavitud. Sin embargo, aún debemos obedecer los mandamientos de Dios contenidos en la Torá. El documento advierte sobre los que enseñan mandamientos de hombres en lugar de la palabra de Dios.
El Espíritu Santo juega un papel importante en las vidas de los cristianos hoy en día al guiarlos a través de la Palabra de Dios, ayudarlos en la oración, y producir fruto en sus vidas a través de la santificación. El Espíritu Santo revela la verdad, fortalece a los creyentes, y sella su herencia eterna hasta el día de la redención.
La Justificación como fundamento de la fe cristiana.pptxjoesevilla
El documento explica la doctrina bíblica de la justificación. Indica que Dios declara a los creyentes justos a través de la fe en Cristo, perdonando sus pecados y aplicando la justicia de Cristo a ellos. La justificación ocurre cuando Dios considera los pecados perdonados y declara a los creyentes justos ante Él, atribuyéndoles la justicia de Cristo. El documento también contrasta esta perspectiva con la visión tradicional católica romana.
1) El Espíritu Santo capacita al creyente para vivir una vida santa morando en él y dándole libertad, fuerza, victoria sobre el pecado y guía.
2) El Espíritu Santo se recibe por fe, no por obras, cuando uno cree en Cristo.
3) El Espíritu enseña y recuerda las palabras de Cristo y hace que los hijos de Dios se dirijan a Dios como Padre.
1. La ley y la gracia no están en conflicto, sino que trabajan juntas en el plan divino de salvación. 2. La ley muestra nuestros pecados y nos lleva al Mesías, mientras que la gracia de Dios a través del Mesías nos permite cumplir con la ley. 3. Aceptar al Mesías significa vivir bajo su gracia en lugar de la condena de la ley, pero aún así ser obedientes a la ley de Dios.
Los pasajes bíblicos describen la liberación del cristiano de la "ley del pecado y de la muerte" a través de Cristo. Ahora los creyentes no están sujetos a una ley externa, sino que tienen la ley de Dios escrita en sus corazones por el Espíritu Santo, lo que les permite vencer el pecado y servir a Dios con sinceridad.
La Torá (ley divina) y la carne son una combinación mortal porque la carne busca la violación de la ley mientras que el espíritu busca la obediencia. Sin embargo, Jesucristo nos libera de la ley del pecado y de la muerte para que podamos cumplir la justicia de la Torá guiados por el Espíritu en lugar de la carne. Así, la Torá no es abolida sino que se cumple a través de la vida en el Espíritu.
El documento discute la naturaleza de la ley y la libertad que los cristianos tienen en Cristo. Explica que los cristianos ya no están bajo la "ley del pecado" sino bajo la gracia. Aunque el pecado todavía mora en la carne, los cristianos pueden vivir libres del poder del pecado siguiendo el Espíritu en lugar de satisfacer los deseos de la carne.
El documento compara la ley y la fe. Explica que la ley nos muestra el pecado pero no nos justifica, mientras que la fe agrada a Dios y nos lleva a Cristo para la salvación. También discute que la ley santifica pero no justifica, mientras que la fe tiene como objetivo la justificación a través del arrepentimiento y las obras de fe que reflejan la voluntad de Dios. Finalmente, señala que tanto la ley como la fe tienen el mismo propósito de llevarnos a Cristo para alcanzar la salvación
El documento discute la diferencia entre la perfección de conducta y la perfección del cuerpo. Cuando Cristo venga, traerá el cambio de cuerpo a uno glorificado, no un cambio de conducta. La perfección en la tierra implica vivir de acuerdo con la palabra de Dios y el Espíritu para ser encontrados sin mancha cuando Cristo regrese.
El documento presenta varios versículos bíblicos que hablan sobre el pecado y sus consecuencias, como la muerte y el infierno. Explica que todos son pecadores y merecen el castigo de Dios. Sin embargo, también menciona que Dios ofrece el perdón a través de la fe en Jesucristo, quien murió para pagar el pecado. Insta al lector a aceptar a Cristo como su salvador personal para recibir el regalo de la vida eterna.
El documento discute el papel del Espíritu Santo en la vida del creyente. Explica que el Espíritu da vida y guía a los que creen en Cristo, liberándolos del pecado y dándoles paz. También intercede por los creyentes y los adopta como hijos de Dios.
Este capítulo presenta la introducción de la Epístola de Pablo a los Gálatas. Pablo se identifica como apóstol de Dios y Jesucristo. Advierte a los Gálatas que no deben alejarse del evangelio de Cristo para seguir otro evangelio diferente. Explica que recibió su evangelio por revelación de Jesucristo y no de ningún hombre. Relata brevemente su conversión y ministerio para los gentiles.
En este documento, Pablo explica el contexto en el que dijo que no estamos bajo la ley sino bajo la gracia. Pablo enseña en Romanos que todos son pecadores y necesitan salvación que solo viene por fe en Jesús. La ley muestra que somos pecadores incapaces de obedecerla, y la gracia de Dios nos salva a través de la fe en Jesús, no por obras de la ley. Pablo dice en Romanos 6:14 que no estamos bajo la condena de la ley sino bajo la protección de la gracia porque a través de Jesús fuimos
Similar a 15 COSAS QUE LA LEY NO PUDO HACER POR EL HOMBRE.pptx (20)
Mapa conceptuales de proyectos social y productivo.pdfYudetxybethNieto
Los proyectos socio productivos constituyen una variante de formación laboral de incalculable valor formativo, que propician la participación activa, protagónica y participativa de los escolares, de conjunto con miembros de la familia y la comunidad.
2. TEXTO BASE
Romanos 8:3 Pues lo que la ley no
pudo hacer, ya que era débil por causa
de la carne, Dios lo hizo: enviando a su
propio Hijo en semejanza de carne de
pecado y como ofrenda por el pecado,
condenó al pecado en la carne,
3. 1.-JUSTIFICAR
•Hechos 13:38–39 Por tanto,
hermanos, sabed que por
medio de El os es anunciado
el perdón de los pecados; 39 y
que de todas las cosas de que
no pudisteis ser justificados
por la ley de Moisés, por
medio de El, todo aquel que
cree es justificado.
4. 2.- LIBERAR DEL PECADO Y DE LA MUERTE
Romanos 8:2
Porque la ley del
Espíritu de vida en
Cristo Jesús te ha
libertado de la ley
del pecado y de la
muerte.
5. 3.-LIBERAR DE LA CONDENACIÓN
Romanos 8:1–4 Por
consiguiente, no hay ahora
condenación para los que están
en Cristo Jesús, los que no
andan conforme a la carne sino
conforme al Espíritu. 2 Porque
la ley del Espíritu de vida en
Cristo Jesús te ha libertado de
la ley del pecado y de la
muerte.
6. 4.-REDIMIR
Gálatas 3:13–14 Cristo nos
redimió de la maldición de la ley,
habiéndose hecho maldición por
nosotros (porque escrito está:
MALDITO TODO EL QUE CUELGA
DE UN MADERO), 14 a fin de que
en Cristo Jesús la bendición de
Abraham viniera a los gentiles,
para que recibiéramos la promesa
del Espíritu mediante la fe.
7. 5.- DAR HERENCIA
Romanos 4:13–14 Porque la
promesa a Abraham o a su
descendencia de que él sería
heredero del mundo, no fue
hecha por medio de la ley,
sino por medio de la justicia
de la fe. 14 Porque si los que
son de la ley son herederos,
vana resulta la fe y anulada
la promesa;
8. 6.- TRAER JUSTICIA
Romanos 8:4 para que
el requisito de la ley se
cumpliera en nosotros,
que no andamos
conforme a la carne,
sino conforme al
Espíritu.
9. 7.- IMPARTIR EL ESPÍRITU SANTO
Gálatas 3:2 Esto es lo
único que quiero
averiguar de
vosotros: ¿recibisteis
el Espíritu por las
obras de la ley, o por
el oír con fe?
10. 8.- HACER MILAGROS
Gálatas 3:5 Aquel,
pues, que os
suministra el Espíritu y
hace milagros entre
vosotros, ¿lo hace por
las obras de la ley o
por el oír con fe?
11. 9.- LIBERAR DE LA MALDICIÓN
Gál. 3:13 Cristo nos
redimió de la maldición
de la ley, habiéndose
hecho maldición por
nosotros (porque escrito
está: MALDITO TODO EL
QUE CUELGA DE UN
MADERO),
15. 13.-CONTROLAR EL PECADO
EN EL HOMBRE
Romanos 8:2 Porque
la ley del Espíritu de
vida en Cristo Jesús
te ha libertado de la
ley del pecado y de
la muerte.
16. 14.-GUARDAR AL HOMBRE DEL
PECADO
Romanos 8:7 ya que la
mente puesta en la carne
es enemiga de Dios,
porque no se sujeta a la
ley de Dios, pues ni
siquiera puede hacerlo,
17. 15.-CAPACITAR AL HOMBRE PARA
OBEDECER
Hebreos 7:18 Porque
ciertamente, queda
anulado el
mandamiento anterior
por ser débil e inútil