El discurso reconoce los esfuerzos del IMPI en los últimos 15 años para proteger la propiedad intelectual, pero señala que los resultados han sido insuficientes debido a la impunidad que existe para la venta pública de productos ilegales. El orador pide mayores esfuerzos coordinados entre autoridades y sectores para combatir la piratería y el contrabando, que dañan la economía y el desarrollo del país.