1. ¡Bienvenidos
al show del
maltrato!
Aunque los espectáculos de circo no sean
aparentemente espectáculos violentos, en
realidad para los animales son una conde-
na a cadena perpetua y trabajos forzados,
ya que sus vidas se convierten en una au-
téntica tortura, tanto en el escenario como
fuera de él.
2. Los espectáculos de circo no son divertidos
para los animales. La verdadera cara del cir-
co, se esconde detrás de las coloridas car-
pas. Ahí donde no llegan las luces, decenas
de animales padecen encierro, soledad,
hambre, falta de atención veterinaria, golpes
cuando no quieren actuar etc.
CAPTURA Y ENTRENAMIENTO
Los animales de los circos son secuestra-
dos desde pequeños de sus hábitats o
comprados a traficantes, luego son some-
tidos a crueles sesiones de entrenamiento
en donde se incluyen herramientas de
castigo como los bullhoocks que son varas
que terminan en un gancho, el cual se utili-
za para llamar la atención de los elefantes,
golpeándolos en las caras y detrás de las
rodillas. El soplete también es utilizado
contra estos animales para retirar todo el
pelo duro que tienen en el lomo y cabeza
(como protección) para que así el
"valeroso" domador pueda sentarse sobre
el animal sin sentirse incómodo.
ENCIERRO
Los animales "actores" además de soportar
el maltrato físico están condenados a vivir
todas sus vidas encerrados en jaulas. El
estrés producto del confinamiento se hace
notar cuando los animales se mecen de un
lado a otro en un vaivén interminable. Los
animales permanecen, cuando no están ac-
tuando, en sus jaulas de transporte, las
cuales son sumamente pequeñas. También
deben de aguantar los largos viajes y los
climas extremos. Los animales no tendrían
por qué soportar todas estas duras condi-
ciones de vida ya que ellos no están en los
circos de manera voluntaria, como en el ca-
so de las personas