Las vacas lecheras son sacrificadas cuando su producción de leche disminuye, ya que su único propósito para los granjeros es producir leche. Los intereses económicos de los explotadores están por encima del deseo de vivir de los animales. Mientras los animales sean explotados para beneficio humano, no podemos decir que son respetados.
1. La muerte de las vacas destinadas a la producción de leche no se produce de manera
natural. Al igual que los terneros, las vacas son matadas cuando sus niveles de producción
descienden(de nuevo esto ocurre tanto en la ganadería intensiva como en la tradicional). A
un granjero o una empresa no le interesa tener una vaca que no produce lo suficiente, ya
que el motivo por el que fue criada era su capacidad para dar leche.
El deseo de vivir, de disfrutar de su vida y no padecer dolor nunca es tenido en cuenta para
un animal explotado, pues interferiría con los intereses de quien lo explota. Por ello no
podemos hablar seriamente de que los animales sean respetados en nuestra sociedad
mientras sean criados para que los humanos podamos beneficiarnos de ellos.
Que hacen después de años de
explotación con una vaca
lechera?
2. Los toros otras victimas de la crueldad humana
• "No ha nada tan patético como una multitud de espectadores
inmóviles presenciando con indiferencia o entusiasmo el
enfrentamiento desigual entre un noble toro y una cuadrilla de
matones desequilibrados destrozando a un animal inocente que no
entiende la razón de su dolor...
Un baño de sangre anual de mil millones de euros”
3. Abrigos sin piel
• La compra de abrigos de piel causa el sufrimiento y muerte de
millones de animales. Todo comprador/a de estas prendas es
responsable de la dolorosa muerte de los animales y de las
consecuencias ambientales que ello conlleva. Anualmente la industria
peletera causa la muerte a 140 millones de animales. De ellos, 40
millones son criados y matados en granjas, mientras que 20 millones
son matados en su hábitat natural, lo que a su vez produce la muerte
de los 80 millones de animales restantes, no útiles para la peletería.
En la actualidad todavía se matan animales silvestres en libertad
pertenecientes a especies muy amenazadas.
4. Animales de laboratorio
Cientos de millones de animales son utilizados cada año en pruebas de toxicidad, como
recursos de aprendizaje en las facultades o modelos de investigación en diversos
laboratorios de todo el mundo. Ratones y ratas, hámsters, conejos, jerbos, perros, gatos,
cerdos, vacas, ovejas, reptiles, truchas, monos rhesus, diversos pájaros y muchos otros
padecen nuestros experimentos de biología, bioquímica, fisiología, psicología…
Inoculamos virus en animales, alteramos su material genético y matamos a las
madres cuando están embarazadas para estudiar sus fetos, los sometemos a privaciones
de comida o a descargas eléctricas para comprobar su resistencia, los quemamos vivos, les
aplicamos sustancias irritantes en los ojos y en la piel, les extirpamos glándulas, los
obligamos a ingerir sustancias tóxicas, les provocarmos parálisis, los sometemos a
radiaciones, a temperaturas extremas... La lista de experimentos a los que son sometidos
no tiene fin, constantemente surgen nuevas sustancias que serán testadas en sus cuerpos,
nuevas combinaciones de variables cuyos efectos desean comprobarse sobre ellos, nuevas
técnicas e hipótesis a demostrar.
5. Animales de circo
Así como muchos niños tienen el sueño de correr de sus casas para unirse a un circo, los animales que
están ahí , que son obligados a actuar y a hacer diferentes actos, tienen el sueño de salir corriendo del
circo y regresar a sus hogares. El colorido y la música del circo distrae el hecho de que los animales en
el circos están atrapados y son forzados a hacer actos no naturales y dolorosos. Los circos perderían
todo su esplendor si los detalles de su maltrato , captura , entrenamiento y “ retiro” fueran dados a
conocer.
Los animales en los circos pasan años con las patas encadenadas. A menudo, se les obliga a dormir de
pie en camiones apretados, deben actuar aunque se encuentren enfermos, y constantemente reciben
amenazas de castigo con grandes ganchos puntiagudos clavados en sus pieles sensibles, en sus caras,
en los dedos de los pies y detrás de las rodillas. Los elefantes son entrenados a la fuerza. Es parte de la
práctica el golpearlos, pegarles, asustarlos, encadenarlos y darles latigazos para hacer que realicen
trucos estúpidos que no pueden comprender. Para "amansar" a los elefantes bebés recientemente
capturados deben ser atados y golpeados a diario durante un mes.
De áfrica a las Cadenas:
En sus habitats naturales, los elefantes son sumamente sociales, hurgando en busca de alimentos,
criando a sus bebés, haciendo largas caminatas y jugando todos juntos. El circo los priva de toda su
libertad y vida en familia.