La directora de la escuela se reunió con la apoderada para reiterar la necesidad de derivar a sus hijos al neurólogo y psicólogo para evaluar dificultades de aprendizaje y comportamiento, y adecuar su horario escolar, de acuerdo a la ley. La apoderada se niega a estas adecuaciones y derivaciones médicas, y decide retirar a sus hijos de la escuela, por lo que el director cierra el caso.