1. 2 parábolas de Jesús con enseñanzas sobre el dinero
Muchos se sorprenden al leer los Evangelios y ver todo lo que Jesús dijo sobre el dinero y las
finanzas. La verdad es que casi la mitad de las parábolas de Jesús hace referencia a temas
financieros y enseña algo sobre el manejo responsable de nuestras finanzas.
Existe un vínculo entre la vida espiritual saludable y el buen uso de lo que tenemos. Mientras
más escuchamos y obedecemos a Dios más sabio es el uso que damos a lo que él nos
provee.
Veamos dos de las parábolas de Jesús y aprendamos algunos principios útiles para el manejo de
nuestras finanzas.
1. El rico insensato
Uno de entre la multitud le pidió: Maestro, dile a mi hermano que comparta la
Uno de entre la multitud le pidió: Maestro, dile a mi hermano que comparta la
herencia conmigo. —Hombre —replicó Jesús—, ¿quién me nombró a mí juez o
herencia conmigo. —Hombre —replicó Jesús—, ¿quién me nombró a mí juez o
árbitro entre ustedes? ¡Tengan cuidado! —advirtió a la gente—. Absténganse de
árbitro entre ustedes? ¡Tengan cuidado! —advirtió a la gente—. Absténganse de
toda avaricia; la vida de una persona no depende de la abundancia de sus
toda avaricia; la vida de una persona no depende de la abundancia de sus
bienes». Entonces les contó esta parábola: —El terreno de un hombre rico le
bienes». Entonces les contó esta parábola: —El terreno de un hombre rico le
produjo una buena cosecha. Así que se puso a pensar: “¿Qué voy a hacer? No
produjo una buena cosecha. Así que se puso a pensar: “¿Qué voy a hacer? No
tengo dónde almacenar mi cosecha”. Por fin dijo: “Ya sé lo que voy a hacer:
tengo dónde almacenar mi cosecha”. Por fin dijo: “Ya sé lo que voy a hacer:
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SuBiblia
2. derribaré mis graneros y construiré otros más grandes, donde pueda almacenar
derribaré mis graneros y construiré otros más grandes, donde pueda almacenar
todo mi grano y mis bienes. Y diré: Alma mía, ya tienes bastantes cosas buenas
todo mi grano y mis bienes. Y diré: Alma mía, ya tienes bastantes cosas buenas
guardadas para muchos años. Descansa, come, bebe y goza de la vida”. Pero Dios
guardadas para muchos años. Descansa, come, bebe y goza de la vida”. Pero Dios
le dijo: “¡Necio! Esta misma noche te van a reclamar la vida. ¿Y quién se quedará
le dijo: “¡Necio! Esta misma noche te van a reclamar la vida. ¿Y quién se quedará
con lo que has acumulado?” Así le sucede al que acumula riquezas para sí
con lo que has acumulado?” Así le sucede al que acumula riquezas para sí
mismo, en vez de ser rico delante de Dios».
mismo, en vez de ser rico delante de Dios».
-- Lucas 12:13-21
-- Lucas 12:13-21
Lo que nos enseña sobre el dinero
1. Debemos cuidarnos de toda avaricia
El problema no era que el hombre pedía que su hermano compartiera la herencia con él, esa
petición era válida. Pero Jesús detectó que el hombre tenía un problema de avaricia. La persona
avariciosa nunca está satisfecha con lo que tiene. Su razón de ser es tener más y mejores cosas.
No piensa en las necesidades de los demás ni ve la importancia de ayudar a otros. Al parecer, el
hombre de la parábola ya tenía suficiente, pero anhelaba acumular más riquezas.
Los hijos de Dios no debemos ser así. Él no nos provee para que acumulemos sino para que
sigamos su ejemplo de generosidad compartiendo con los demás. Tengamos mucho o poco,
siempre hay algo con lo que podemos ayudar. Jesús fue contundente: debemos abstenernos de
toda avaricia (v.15). Él no desea que vivamos para nuestras posesiones sino que usemos lo que
tenemos de forma sabia y con el firme propósito de llevar su amor y su presencia a los que nos
rodean.
2. Nuestro valor no se encuentra en lo que poseemos
Nuestro valor no está ni se basará jamás en las cosas que tenemos. Somos valiosos por quiénes
somos en Cristo gracias a la misericordia y bondad de Dios. Todos hemos sido creados a su
imagen y semejanza con propósitos específicos (Génesis 1:26-27). Al mantener nuestros ojos en
él y en su voluntad nos enfocamos en lo que es realmente valioso e importante.
Dios ha preparado buenas obras que desea que realicemos para bendecir a otros y así acercarlos
a él (Efesios 2:10). Con nuestras vidas y con nuestros recursos podemos llevar alegría y provisión
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3. a otras personas. Lo que nos traerá verdadero gozo y satisfacción en la vida será la obediencia al
Padre, hacer lo que le agrada a él.
3. Es necio enfocarse en acumular bienes materiales
La realidad es que somos seres mortales y podemos morir en cualquier momento. ¿Por qué
afanarnos en acumular riquezas hoy para disfrutar en el futuro si ni siquiera sabemos si
estaremos vivos en el próximo minuto? Tal como dijo Jesús, ¡eso es una necedad! Es necio
guardar y guardar sin tomar tiempo para preguntarle a Dios qué desea que hagamos con las
cosas que él mismo nos provee.
Jesús no menciona la edad del hombre en la parábola, pero parece que llevaba años trabajando
la tierra. ¡Estaba feliz de poder ver una gran cosecha! Pero en lugar de dar gracias a Dios o buscar
la forma de compartir su abundancia con otras personas, él se enfocó en sí mismo. Ya tenía más
que suficiente y podía haber pensado en otros. Pero él decidió quedarse con todo, construir
graneros más grandes. Tristemente, queda claro que no disfrutaría de esas ganancias ya que
Dios le avisó que moriría esa misma noche.
4. Aprendamos de esta parábola, no nos dediquemos a acumular. Más bien, agradezcamos a Dios
por su fiel provisión y busquemos su dirección para saber cómo usar los recursos que él nos
concede. Ahí está la base de la buena administración financiera.
4. Debemos ser ricos delante de Dios
La verdadera riqueza es tener a Dios en el corazón y amarle con todo nuestro ser. Lo material no
tiene nada malo en sí pues cuando Dios provee, él tiene un propósito en mente. Lo que sí está
mal es ignorar lo que Dios desea que hagamos con lo que nos da, aferrándonos a las riquezas y
convirtiéndolas en nuestro ídolo. No debemos apegarnos a lo material sin tener en cuenta que lo
eterno, lo que permanecerá por siempre, es lo espiritual.
Ocupémonos de nuestra alma, llenemos nuestra vida de la presencia de Dios y busquemos
glorificarle en todo. Usemos los recursos que él nos da para extender su Reino. Nuestra vida
terrenal terminará, pero nuestra alma vivirá con Dios o pasará a la muerte sin él por la eternidad.
La decisión la debemos tomar mientras estamos aquí en la tierra. Invirtamos en lo que cuenta de
verdad.
Para recibir ayuda de Dios, primero
necesitas tener una relación con
Él.Esto explica cómo.
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5. Versículos bíblicos con consejos financieros
2. Tesoros en el cielo
No acumulen para sí tesoros en la tierra, donde la polilla y el óxido destruyen, y
No acumulen para sí tesoros en la tierra, donde la polilla y el óxido destruyen, y
donde los ladrones se meten a robar. Más bien, acumulen para sí tesoros en el
donde los ladrones se meten a robar. Más bien, acumulen para sí tesoros en el
cielo, donde ni la polilla ni el óxido carcomen, ni los ladrones se meten a robar.
cielo, donde ni la polilla ni el óxido carcomen, ni los ladrones se meten a robar.
Porque donde esté tu tesoro, allí estará también tu corazón.
Porque donde esté tu tesoro, allí estará también tu corazón.
-- Mateo 6:19-21
-- Mateo 6:19-21
Lo que nos enseña sobre el dinero
1. Lo terrenal es pasajero
Podemos perder lo material en cualquier momento. ¡Son tantas las cosas que pueden suceder!
Un terremoto, inundaciones, la caída de la economía mundial... No tenemos control real sobre lo
que podría arrebatar nuestras posesiones sin aviso. Por más que cuidemos o protejamos nuestra
ropa, nuestros hogares y todo lo que tenemos, con el pasar del tiempo se dañarán o depreciarán
su valor.
¡Grande será nuestra desilusión si ponemos nuestra esperanza en lo terrenal! Todo lo que vemos
con los ojos físicos es efímero, pasajero. ¿Por qué esforzarnos tanto en acumular cosas
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6. terrenales? Es más sabio usar e invertir nuestros recursos en lo que realmente permanecerá: lo
espiritual.
2. Lo celestial permanecerá
Los tesoros que acumulemos en el cielo son los que permanecerán por la eternidad. ¿Cómo
acumulamos esos tesoros? Primero, con contentamiento. Nuestro corazón necesita estar en paz
con la provisión y dirección de Dios, estar feliz y satisfecho con su voluntad en cada área de la
vida. Un corazón contento alaba y agradece a Dios en medio de cualquier circunstancia.
Luego, debemos ser muy sabios al usar todo lo que Dios nos da. Nuestra motivación principal
debe ser extender su Reino y su amor a nuestro alrededor. Logramos esto, por ejemplo, cuando
alimentamos a los que tienen hambre o cuando compramos uniformes o libros para ayudar a
niños que, de otra forma, no tendrían lo necesario para ir a la escuela.
Todo lo que hacemos con amor en el nombre de Jesús trae beneficio espiritual eterno a
nuestras vidas, a nuestro entorno y contribuye a la extensión de su Reino. Necesitamos
experimentar un cambio de perspectiva, ver el potencial eterno de nuestros recursos
financieros. Por eso debemos fijar nuestros ojos en Jesús y permitirle que nos guíe en su
voluntad.
3. Debemos elegir
Cada uno necesita elegir quién o qué ocupará el trono de su corazón para darle su lealtad. Si
consideramos a las riquezas como nuestro mayor tesoro, nuestros esfuerzos mayores en la vida
7. los dedicaremos a tener más cosas y disfrutarlas al máximo. Por otro lado, si valoramos más
nuestra relación con Dios y buscamos tener tesoros en el cielo, nuestras fuerzas y nuestros
recursos se volcarán para hacer todo lo que nos acerque más a Dios, a su voluntad y a sus
propósitos.
No está mal tener posesiones, pero no debemos poner nuestra esperanza en ellas. El trono de
nuestro corazón debe ocuparlo solo Dios, nuestro anhelo debe ser hacer su voluntad en todo,
usando todo lo que tenemos para su gloria. La Biblia no prohíbe las riquezas, pero sí da
instrucciones específicas a los que las tienen.
A los ricos de este mundo, mándales que no sean arrogantes ni pongan su
A los ricos de este mundo, mándales que no sean arrogantes ni pongan su
esperanza en las riquezas, que son tan inseguras, sino en Dios, que nos provee
esperanza en las riquezas, que son tan inseguras, sino en Dios, que nos provee
de todo en abundancia para que lo disfrutemos.
de todo en abundancia para que lo disfrutemos.
-- 1 Timoteo 6:17
-- 1 Timoteo 6:17
Nuestra esperanza debe estar puesta solo en Jesús, nuestro Señor y Salvador. Demos gracias a
Dios cada día por su provisión y usemos todo lo que él nos provee para honrarle y glorificarle.
Mira 9 cosas que la Biblia dice acerca del dinero
Otras parábolas explicadas:
La parábola del sembrador explicada y lo que nos enseña
Parábola del buen samaritano: qué nos enseña esta historia
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