La multiplicación de la maldad se refiere a cómo los actos malvados pueden inspirar a otros a cometer actos similares, extendiendo así el daño de manera exponencial. Algunos ejemplos históricos incluyen cómo los ataques terroristas del 11 de septiembre inspiraron a otros a cometer más actos de violencia, o cómo el asesinato de un líder puede desencadenar una guerra civil más amplia.