Un abogado visita un burdel tres noches seguidas para entregarle a una prostituta su parte de una herencia de 9,000 euros cobrando sus servicios cada noche. Al final, se revela que el abogado solo estaba cumpliendo con su deber de entregarle el dinero de la herencia a la prostituta y no tenía ninguna otra intención.

1. El abogado y la fulana

2. Una madamme abre la puerta del burdel, y se encuentra con un elegante caballero de mediana edad. ¿Puedo ayudarlo?, pregunta la madame.

3. - Quiero ver a Natalie, contesta el señor.

4. - Natalie es nuestra dama más cara...

5. - ¿Y...?, mire yo debo ver a Natalie, replica él.

6. Cuando aparece la tal Natalie le explica al caballero que ella cobra 3.000 euros por la visita. Sin pestañear, el hombre mete la mano en el bolsillo y le entrega treinta billetes de cien euros.

7. Ambos entran en una de las habitaciones y al cabo de una hora el tipo sale silbando.

8. La noche siguiente, el mismo caballero aparece nuevamente pidiendo ver a Natalie. Le entrega otros treinta de cien, entra en una de las habitaciones durante una hora y luego se va.

9. Cuando aparece nuevamente una tercera noche consecutiva, nadie puede creerlo. Nuevamente le entrega a Natalie tres mil euros y desaparecen durante una hora.

10. Al salir, Natalie le dice al tipo:

11. - Nadie había usado mis servicios tres noches consecutivas. ¿De dónde es Ud.?

12. El tipo replica:

13. - De Badajoz.

14. - ¿En serio?, contesta ella. Tengo familia en esa ciudad.

15. - Lo se, dice el caballero. Tu padre falleció y yo soy el abogado de tus hermanas. Ellas me pidieron que te entregara tu parte de la herencia: 9.000 euros.

16. Buenas noches. Ha sido un placer.

17. MORALEJA: Ciertas cosas en este mundo son inevitables: La muerte, los impuestos y que te joda un abogado.