1. Pensamiento Iberoamericano, núm. 18,1990, pp. 223-258
David Pearce
Población, Pobreza y Medio Ambiente (*)
Introducción
Este artículo examina la relación entre el crecimiento de la población, la
degradación ambiental y la pobreza en el mundo en desarrollo. Existe una
creencia muy extendida en que la combinación de pobreza y crecimiento de
la población es una causa básica del deterioro ambiental en el Tercer Mundo
(deforestación, erosión del suelo, polución). En la práctica, los vínculos no
son tan fáciles de resumir en las simples proposiciones que han caracterizado
gran parte del debate actual sobre el medio ambiente. No obstante, son váli-
das las ideas fundamentales que plantean que el crecimiento de la población
impone presiones insostenibles sobre los recursos renovables, y en mucha me-
nor medida sobre los no renovables, y que la pobreza limita la capacidad para
invertir en una actividad económica sustentable. Lo que resulta complejo es
encontrar las relaciones exactas.
El Desafío de la Población
Se considera que el crecimiento de la población es la causa fundamental
del deterioro ambiental y del uso excesivo de los recursos. Como también se
argumenta que el deterioro ambiental induce la aparición de la pobreza, se
establece un vínculo entre el crecimiento de la población y la pobreza a través
de la conexión medioambiental. Hay muchos factores que aceleran el deterio-
ro del entorno y muchos otros que ocasionan la pobreza. Probablemente es
un planteamiento erróneo del problema citar únicamente el crecimiento de
la población como causa principal de la pobreza. Las pérdidas de patrimonio
ambiental se deben también a políticas estatales erróneas y a los fallos de la
economía de mercado para considerar las externalidades y los intereses de las
generaciones futuras. De forma similar, la pobreza puede representar una ma-
nifestación de las diferencias de poder político dentro del sistema económico,
diferencias que se perpetúan a menos que se cambie la base del poder.
La idea habitual se representa en el Gráfico 1 que ilustra algunos de los
{*) Original preparado especialmente para su publicación en Pensamiento Iberoamericano. Revista de
Economía Política. Traducido del inglés por MIGUEL CARRERA TROYANO.
2. GRÁFICO 1
RELACIONES ENTRE POBLACIÓN, MEDIO AMBIENTE Y POBREZA
CRECIMIENTO DE
LA POBLACIÓN
"
' *
OTROS
FACTORES
"
^
TECNOLOGÍA RECURSOS
FIJOS
__L_
RECURSOS
«FRONTERA»
1
CULTIVOS
EFECTOS
POSITIVOS TAMAÑO
EXPLOTACIÓN
CIUDAD BOSQUE PASTOS
CAÍDA DE
LA PRODUCCIÓN
DE LEÑA
SUPER
POBLACIO
CAÍDA
PRODUCTIVIDAD
AGRÍCOLA
BOSQUE PASTOS TIERRA
LA COLONIZACIÓN
PROVOCA LA DEGRADACIÓN
DEL TERRENO
PASTOREO
PUEDEN
SUBIR
LOS PRECIOS
CONFLICTOS
POR LA
TIERRA
I
1 1 1 1
POBREZA
OTROS
FACTORES
posibles efectos inducidos por el incremento de la población. Se hace una dis-
tinción entre los recursos que están siendo usados de forma habitual —
superficie cultivada, terreno urbano, recursos forestales y pastizales— y los
recursos «frontera» como las selvas vírgenes, las praderas no utilizadas, etc.
El aumento de la población repercute sobre ambos tipos de recursos. Los re-
cursos que están siendo utilizados habitualmente se pueden usar de forma más
intensiva, con el resultado de períodos de barbecho más cortos y la no recu-
peración de la productividad del suelo. La presión de la población también
3. puede obligar a una «colonización» de recursos que previamente estaban sin
explotar: los bosques se aclararán, el ganado ocupará tierras que antes eran
vírgenes, desplazando a la fauna salvaje, y las laderas se cultivarán. Se llegará
a la erosión y al uso excesivo, ya sea porque la tierra es intrínsecamente inade-
cuada para el cultivo o porque las técnicas agrícolas empleadas habitualmen-
te no son adecuadas para los terrenos en pendiente. Todos estos elementos
contribuyen a la erosión del suelo y a la merma de su productividad, y, por
lo tanto, a una caída de los rendimientos medios. La renta cae y aparece la
pobreza. Esta misma pobreza puede conducir a una nueva degradación de la
tierra al tratar los campesinos pobres de hacer frente a la situación extendien-
do nuevamente los límites del cultivo, incrementando la carga ganadera por
encima de la capacidad del terreno, etc.
Pero podría haber también efectos positivos. El incremento de la pobla-
ción puede fomentar la intensificación de la agricultura a través de nuevas
tecnologías. Es ampliamente admitido que en realidad ha sido el crecimiento
de la población el estímulo fundamental del cambio tecnológico en la agri-
cultura. Por lo tanto la imagen no debe ser absolutamente sombría.
Crecimiento de la Población Mundial
La población mundial asciende actualmente a cinco mil millones de per-
sonas. Hacia el año 2000 habrá seis mil millones y hacia el 2025 más de ocho
mil. La tasa de crecimiento alcanzará su nivel máximo a comienzos de los no-
venta con un valor de unos 88 millones por año. El crecimiento global de la
población y su distribución regional se muestran en el Cuadro 1. Asia (exclu-
yendo Japón) concentra la mayor parte de la población mundial (56 por 100
del total), gran parte en China (1.040 millones de habitantes) y en la India
(765 millones). La tasa de crecimiento más rápida se encuentra en África.
Una perspectiva histórica de largo plazo revela que las tasas de crecimien-
to de la población mundial aumentaron de forma drástica coincidiendo con
la Revolución Industrial del mundo desarrollado. En Europa la tasa de incre-
mento anual pasó del 0,5 por 100 al 1,5 por 100. En Norteamérica la tasa al-
canzó el 2 por 100 anual a comienzos del siglo XIX debido a una alta fertili-
dad, una baja mortalidad y a una fuerte inmigración. Incluso estas tasas re-
sultan bajas comparadas con la experiencia de los países en desarrollo en el
siglo XX. Las tasas de crecimiento inferiores al 2 por 100 anual han sido la
excepción, ya que se han alcanzado tasas cercanas al 3 por 100 anual, el doble
de las que tenían los países desarrollados en un estadio de desarrollo similar.
La acusada diferencia de ambas experiencias históricas está subrayada por el
hecho de que el crecimiento de la población y las mejoras en la prosperidad
material fueron paralelas en la transición del mundo desarrollado, mientras
4. CUADRO 1
TENDENCIAS DE LA POBLACIÓN 1900-2100
(Millones de personas)
1900 1950 1985 2000 2025 2100
África 133 224. 555 872 1.617 2.491
Asia (1) 867 1.292 2.697 3.419 4.403 4.919
América Latina 70 165 405 546 779 1.238
Mundo en desarrollo ... 1.070 1.681 3.657 4.837 6.799 8.748
Europa, URSS, Japón,
Oceanía 478 669 917 987 1.062 1.055
América del Norte 82 166 264 297 345 382
Mundo desarrollado ... 560 835 1.181 1.284 1.407 1.437
Total mundo 1.630 2.516 4.837 6.122 8.206 10.185
FUENTE: T. W. MERRICK, «World Population in Transition», Population Bulletin, Vol. 42, núm. 2,1986.
Nota: (1) Excluye a Japón.
que en los actuales países en desarrollo el crecimiento de la población tiende
a ser más rápido cuanto máspobre es el país. En resumen, parece existir poca
similitud entre la experiencia histórica de los países actualmente desarrolla-
dos y la experiencia reciente del mundo en desarrollo.
El crecimiento de la población ha sido el resultado de reducciones signifi-
cativas en las tasas de mortalidad debidas a mejoras en el cuidado de la salud,
en la educación y en la higiene, especialmente en el mundo en desarrollo. Por
ejemplo, la cuarta parte de la caída de la mortalidad ocurrida después de 1945
en Sri Lanka se ha atribuido al control de la malaria Aunque las tasas de
natalidad han caído también, en el mundo en desarrollo permanecen signifi-
cativamente por encima de las tasas de mortalidad, mientras que en los países
desarrollados son sólo ligeramente superiores. Este es el factor que podría ex-
plicar la diferencia entre las experiencias de los países en desarrollo y los de-
sarrollados. En el mundo desarrollado las reducciones en las tasas de morta-
lidad estuvieron generalmente acompañadas por reducciones en las tasas de
nacimientos. En el mundo en desarrollo las reducciones en las tasas de natali-
dad se han retrasado respecto a la caída de la mortalidad, y en ciertos casos
ni siquiera han descendido.
¿Entonces, por qué habría una diferencia en la evolución de la tasa de na-
Ver WORLD BANK, World Development Report 1984, World Bank, Washington DC, 1985, p. 69.
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