Este documento resume la situación del crecimiento de la población en México y el desarrollo de sus ciudades. Explica que la población de México ha crecido rápidamente en las últimas décadas, especialmente en las ciudades grandes, lo que ha creado desafíos como la falta de vivienda y servicios para los más pobres. También discute posibles soluciones como mejorar los suburbios y planificar el desarrollo de las ciudades de una manera integral que considere las necesidades de todos los grupos sociales.

1. México, D.F. a 28 de Julio de 1977.
CONFE RENCIA:
'El incremento de la población, el desarrollo de nuestras ciudades y la proveo -
ción futura de los servicios_municipales".
Señor Presidente de la Academia Nacional de Ingeniería, ing. Luis Enrique Bra-
camontes, distinguidos miembros del presidium, destacados y estimados acadé-
micos, señoras y señores, es para nii un alto honor poder disertar sobre un te-
ma que por su importancia siempre estara estrechamente ligado al el -cc iiniento-
y desarrollo de nuestro país.
Tan pronto aparece el hombre sobre la faz de la tierra, todo proceso que se vm-
cula con su vida y su propia evolución, es de relevante importancia para él y su-
comunidad, pero como todos los seres vivientes de la tierra estJ inmerso en las
correlaciones de los procesos físicos, ecológicos y biológicos; que impaetan en-
el juego del tiempo en su propio desarrollo, en los procesos socio-económicos,
políticos y psicosomtticos, siendo tan estrechas estas correlaciones, que se pue
de afirmar que al afectar la dinmica de cualquiera de dichos procesos se están-
afectando a los dern1s y por lo tanto la propia vida del hombre.
En lo referenteala Población, si nos remontamos a los albores de nuestra era,
se dice que en tiempos de Jesucristo existn unos 200 a 300 Miii. de habitantes -
en el mundo, los que para 1650 alcanzaban 545 Mili, y en 1750 unos 728 Miii. , au
mentando lentamente de tal suerte que al comenzar el siglo XX la población -ZD

2. (2)
mundial se calculaba en 1 600 Mill. de habitantes.
Las condiciones difíciles en que se desarrollaba la humanidad en un principio -
permitían apenas el incremento del 0. 01.97. anual, elevndose paulatinamente al
0.1%, alcanzando a mediados del siglo XX el 1.0% y en los últimos 20 años el -
270 y sin embargo en algunos países de Asia, Africa y Anrica Latina, la tasa -
de crecimiento anual es superior al 3%, calculndose que en 1974 la población -
mundial llegaba a 3 800 Miii. de habitantes.
En nuestro país a la llegada de los españoles en 1521 existían unos 9. 1 Miii. de
habitantes los que fueron descendiendo hasta 5.0 Miii. en 1817, a partir de lo -
cual se han tenido incrementos paulatinos, alcanzando según el primer censo ge
neral de población en 1895 un total de 12. 6 Mill. y de acuerdo con los censos sub
secuentes para 1921 (IV Censo) 14. 3 Miii., en 1940 (VI Censo) 19.7 Miii., en -
1960 (VIII Censo) 34.9 Miii. en 1970 (LX Censo) 48.2 Mill. de habitantes y en nues
tros días se dice que llegamos a 62 Miii. de habitantes.
a tendencia mundial hacia un mayor crecimiento es manifiesta, aún cuando en
las estadísticas se observen tropiezos como los de las dos guerras mundiales y -
haya una fuerte campaña publicitaria para frenar este crecimiento.
Si tomamos en cuenta que el incremento de población es el resultado del balance--
de los que nacen, los que mueren, los que llegan y los que se van, es muy difícil
poder precisar al día el número de habitantes y el incremento correspondiente, -
pero aún cuando los datos estadísticos tengan cierto retrazo, si podemos detcrrni

3. (3)
nar a grandes razgos las tendencias.
En la década de 1960-1970 en nuestra República tuvieron un incremento mayor
del 507. ocho estados, el de México (102.0%), Quintana Roo (75.77.), Baja Cali
fornia Nte. (67. 37.), Morelos (59.5%), Nuevo León (57.170), Baja California Sur
(56.97.), Tabasco (54. 870), y Sinaloa (51.1%) y sólo otras ocho entidades tuvie-
ron incremento menor del 307. en dicha década, o sea el 37. de incremento anual.
Según los datos en 1970 solo cuatro efltidades pasan de 100 habitantes/km 2, el -
Distrito Federal (4 585.8 hab. /km 2), Edo. de México (178.6 hab. /km 2), Edo. -
de Morelos (124 hab. /km 2), y Tlaxcala (107 hab/km 2), en cambio 16 estados te
nían menos de(24 hab. /krn 2) que era la media del país.
Con respecto a la población de 10-70 los nacimientos descendieron ligeramen
te de 4.5597. a 4.4270 y las defunciones de 1.6297. a 1.017,) , teniéndose 2.80 naci -
mientos por cada defunción en 1950 y 4. 39 nacimientos por cada defunción en 1970
es decir, 2 132 630 nacimientos contra 485 656 defunciones, cuya diferencia anual
es 1 646 974 seres humanos.
Independientemente si tomamos diversas tasas de incremento anual de 3. 59, 3. 00/70
2.570 y 2.07. considerando que el incremento ccurrira en progresión geométrica
con estas tasas, la población se duplicará aproximadamente en 20, 24, 23 y 35 --
años, plazos relativamente cortos, comparativamente con los siglos que han pasa
do para llegar a la población actual.

4. (4)
Por otra parte, existe la tendencia mundial de acelerar los procesos biokgicos
tanto en las plantas corno en los animales que sirven de sustento al hombre, lo
que indudablemente esta repercutiendo en su vida, de tal suerte que en cada ge
neración se ganan por lo menos 10 días en la fecundidad humana y años en la -
esperanza de vida.
Tomando en cuenta otros factores como el impacto de la propaganda hacia la --
sexualidad a través del cine, la radio; la televisión, las revistas y periódicos,
es de suponer que cualquier campaña en contra del incremento de población ten-
drá resultados muy reducidos.
Aderns según las estadísticas, el incremento de población, en nuestro país, se
debe fundamentalmente a los propios mexicanos, va que en 1970 sólo se censa -
ron 191 184 extranjeros, con un descenso de 14. 457. respecto a los que residían
en 1960.
El largo período de paz que hemos vivido, nos ha permitido proporcionar una --
mejor alimentación a los niños, quienes al llegar a la madurez reflejan mejores
condiciones biológicas respecto a las generaciones anteriores, lo cual se mani -
fiesta en la estaturay otros aspectos del desarrollo, teniendo lógicamente una-
mayor capacidad reproductiva, que aunada a las condiciones climticas favorables
en la mayor parte del territorio nacional, nos hace suponer que no se tendrán - -
cambios subtanciales en la dinmica del incremento de la población en lOS proxí -
mos 25 años, a menos de que ocurra un fenómeno natural imprevisto o se desate
una tercera guerra mundial.

5. (5)
Siendo la población humana la que mayor presión hace sobre los recursos na-
turales y a la vez la que transforma m1s aceleradamente el medio de su hab i-
tat estamos a la puerta, sino es que ya se esta realizando, la transformación
ms trascendental del país en los diversos procesos que intervienen en el desa
rrollo de nuestras comunidades.
A medida que pasa el tiempo y aumenta la población, tendremos de acuerdo con
los recursos naturales disponibles, menor superficie territorial, menos sueldos
menos agua, menos bosques, menos petróleo por habitante, etc., lo que conibi
nando con la contaminación, las aglomeraciones y el juego de los intereses crea
dos, propiciará una seria complicación de nuestras actividades futuras, pero el
gran maestro es la necesidad y la universidad de la vida, por lo que no debemos
ser pesimistas, sino prepararnos para hacer frente a un fenómeno que por sí --
mismo nos complicará la existencia, poniendo en juego nuestras habilidades para
definir si seremos capaces de sobrevivir.
En lo referente al Desarrollo de Nuestras Ciudades, podemos asentar que éstas -
han formado su propia fisonomía como organismos que se renuevan en forma con
tinua al ritmo de las generaciones, a veces, en forma imperceptible y en otras -
ocasiones por grandes sacudidas por enormes demoliciones o por obras impactan
tes; por un lado construyendo lo nuevo y por otro remodelando lo viejo, conservan
do lo fundamental, lo útil o lo que la tradición, el arte, la conveniencia, los inte-
reses o los reglamentos y las leyes determinan.
Es universalmerite reconocido que el fenómeno de urbanización, se ha manifesta-
do con ms intensidad en el crecimiento de las Lireas metropolitanas principalmen

6. (6)
te en aquellos países, que como el nuestro tienen un alto incremento de pobla-
c ión.
Y en un regimen de libertad no se puede detener la migración, el sólo hecho de
frenarla es rns peligroso que dejarla sin ninguna cortapisa, por lo que las iri-
graciones que se estan generando de las zonas rurales a las ciudades se deben -
en parte al libre trínsito de que disfrutamos y por otra parte a las grandes ca -
rencias que existen en las zonas rurales y al espejismo de las grandes oportuni-
dades aparentes que ofrecen las ciudades en lo económico, la conservación de la
salud, el confort, un nivel cultural superior, una amplia variedad de diversiones
y muchos otros factores que propician el desarrollo humano, que se presentan co
mo una ilusión óptica entre la miseria y la opulencia, aún cuando el trasfondo de
la realidad sea muy distinto.
Pero hay que entender que el problema de las grandes aglomeraciones en nues -
tras ciudades no es un problema local, sino un problema nacional, que requiere
el concurso de todos los mexicanos, cuya solución debe buscarse en el marco -
de "La Planificación Integral deF País", entendiendo esta, como algo muy diferen-
te a un simple intervencionismo burocr1tico o corno ciencia orientada hacia la me
todología, la coordinación o la intervención multidiciplinaria, sino como la bús -
queda de lo que queremos ser, con un enfoque profundamente humanista y de jus=
ticia social, para aplicar nuestro esfuerzo v nuestras mejores herramientas, los
adelantos científicos y nuestra imaginación a nuestro propio desarrollo en el que,
el aprovechamiento de nuestros recursos se realice con eficacia, responsabilidad,
honestidad y previsión.

7. (7)
Los países del tercer mundo, siempre nos veremos presionados por los logros
de las naciones altamente desarrolladas, los cuales nos sern difíciles de alcan
zar, y por nuestros problemas internos difíciles de resolver, como es el caso-
de los barrios y cinturones de miseria de nuestras ciudades improvizados para
ser habitados en los que se albergan los campesinos inmigrados y las familias-
de escasos recursos económicos, en condiciones muy desfavorables.
Así como la contaminación rompe el equilibrio ecológico, la presión demogrfi-
ca en las ciudades no respetan ni reglamentos, ni leyes, ni planos r€guladores -
ni los límites geogrficos-po1fticos, se extiende cada vez mas, como una gota de
aceite sobre el agua, adelantándose a cualquier medida de control, de tal suerte
que cuando se requiere regularizar la situación establecida sólo se aplican meros
paliativos a los problemas que se han generado en la tenencia, los servicios, el-
trabajo, la salud, etc.
Tomando en cuenta que los estratos sociales de altos ingresos pueden resolver
en gran parte sus problemas, lo ms urgente en nuestras ciudades es atender a -
nuestros estratos débiles y en especial a los que habitan los suburbios, para do -
tarlosde los servicios m1s indispensables para la vida humana, tal vez sea ms -
conveniente sacrificar parte de las obras suntuarias de nuestras urbes y hacer -. -
que las zonas residenciales e industriales de altos ingresos aporten en impuestos,
una parte del costo de las obras de urbanización, que permitan incorporar a una -
vida normal a nuestros ciudadanos marginados.

8. ( 8 )
Con el maquinismo las ciudades tienden a hacerse gigantescas en las que, las
aglomeraciones cada vez mayores desumanizan, atropellan, agobian y enfer -
man al hombre ya sea en la calle, en los transportes colectivos, los mercados,
en los eventos deportivos, espect1culos, etc., y en los cinturones de rniseria lo
minimizan, lo empequeñecen, cuando no lo destruye la insalubridad del tugurio
o la tragedia disfrasada del vicio, pero la urbanización sigue su marcha, sigue
siendo la tendencia de casi todas las ciudades en todos los ámbitos del mundo.
Sin embargo, estamós situados en una época y en un punto al que concurren mu-
chos caminos, si en 20 o 30 años tenemos que conservar nuestro patrimonio cul
tural y lo construído que nos sea útil reponer lo obsoleto o lo que el propio dete
rioro ha destrufdo, también tenemos que construir áreas nuevas para tantas --
gentes como las que actualmente habitan nuestras ciudades y nuestras zonas ru-
rales, nuestros aciertos o nuestros errores, tendrn gran proyección en el futu-
ro, de ahf la necesidad de estudiar cuidadosamente los problemas para encontrar
las mejores soluciones, sobre todo ahora que se dispone de grandes equipos para
la construcción y del auxilio de las computadoras y otros equipos con los que se -
pueden hacer juego de modelos cada vez con mayor número de variables, aún cuan
do de antemano sabemos lo diffcil que dentro de la planificación integral es encon-
trar la solución óptima en un sistema dinámico en que los adelantos científicos son
muy acelerados y en que la imaginación muchas veces nos hace rebasar los lírni -
tes de la realidad, en un proceso que por su propia naturaleza es irreversible.
Difícilmente podremos satisfacer todas las alternativas de los distintos gustos e -

9. (9)
inquietudes de nuestras gentes, con tan diversos arquetipos y modos de ser en
las diferentes ciudades del país, amen de que muchas de las construcciones que
se utilizaran en los próximos 25 años ya se han realizado y será difícil demoler
las cuando la tradición las protege o cuando económicamente no se hayan amor-
tizado.
Se ha planteado como una probable solución en el urbanismo prospectivo el cre-
cimiento vertical en edificios y torres de hasta 850 pisos dentro de los cuales es
taran las viviendas, centros de trabajo, de estudio, comercios, dive:siones, etc.
rodeados de parques y jardines con autopistas que les conectaran con otros edifi-
cios o bloques de ellos, sin embargo, los edificios ms altos construídos en la -
ciudad de México no rebasan los 150 mts. y en el mundo el ms alto es de 442 --
mts. de altura (Sears en Chicago), por lo que para la construcción de dichos ecli
ficios prospectivos sería necesaria una técnica muy avanzada y una extraordina-
ria economía fuera de nuestras posibilidades, sin embargo el crecimiento hacia-
arriba detendrá en parte el crecimiento horizontal.
Según el censo de 1970 las 5 ciudades ms grandes de la República eranla Ciudad
de México con 4 692 655 hab. de los cuales 2 902 655 correspondían al D.F., --
Guadalajara con 1193 602 hab., Monterrey con 858 107 hab., Puebla 401 605 hab.
y Mexicali con 267 356 hab. al duplicarse sus poblaciones, las ciudades que afron
tar1n rns serios problemas serán la Ciudad de México y Guadalajara, teniendo-
la Ciudad de México sus limitaciones en el crecimiento vertical por el suelo la -
custre de baja resistencia en el que se asienta, sin embargo la experiencia urbana
ha construído edificios de unos 50 pisos en los que se han hecho costosas cimenta-
ciones.

10. (10)
para ahorrar en las obras de infraestructura es de reconocerse que se deben
construir Ciudades ms compactas y mejor organizadaspero no sólo el creci-
miento vertical es parte de este sistema, en casi todas nuestras ciudades im -
portantes existen grandes extensiones sin construir, pertenecientes al Estado,
Municipio o particulares, que estn corno reserva, para el futuro desarrollo de
la ciudad o bien cuando se trata de bienes particulares corno reservas económi
cas que van ganando la plusvalía que las mismas obras de infraestructura y los
servicios municipales les proporcionan, siendo en épocas de crisis económica
un campo propicio para la inversión y a la vez un obstculo para el desarrollo
de las mismas ciudades.
Hay quien piensa que la Ciudad de México esta al borde de la catástrofe y que al
seguir con su ritmo de crecimiento de alrededor del 570 anual en unos 15 años de
los 12 Miii. de habitantes actuales pasara a 24 Mill. con lo que habremos he -
cho un enorme desierto de una zona lacustre que tenía hermosos lagos.
Sin embargo, el Taile de México con sus 9 600 km 2 djstribuídos con 1 320 km 2 -
al D. F., 2 540 al Edo. de Hidalgo, 4 800 km 2 al Edo. de México, 100 km 2 en el
Edo. de puebla y 840 krn2 al Edo. de Tlaxcala tiene suficientes materiales de --
construcción para edificar otra ciudad de las proporciones de la actual, la que al
unirse con muchos de los poblados que va existen en el Valle y continuan crecien -
do, formarían el área metropolitana ms grande del mundo, hacia el año 2 000 con
unos 28. 1 Miii. de habitantes, según cIlcuios del Colegio de México.

11. (11)
Estamos a tiempo para ubicar y reubicar las zonas industriales con sensatez,
para no dislocar nuestro ecosistema mls de lo que lo hemos afectado, buscan-
do los mejores sitios para la autopurificación de las poluciones. También po -
dremos elegir las mejores zonas residenciales en las que el ruido y la contarni
nación puedan controlarse, aún existen zonas muy hermosas dentro delValle -
que podrán utilizarse con una buena planeación de las vías terrestres, transpor
tes y demás servicios, si no es que para el año 2 000 la gran Metropoli ya se -
haya extendido dentro de un radio de 100 kir1 rebasando los límites geográficos-
del Valle. -
Asf como la Ciudad de México tiene posibilidades para su crecimiento la mayor
parte de las Capitales de los Estados también las tienen y lo mismo ocurre con-
las Cabeceras Municipales y los poblados ms pequeños, sin embargo, muchos-
piensan que las mayores posibilidades para nuevas ciudades están en nuestras --
costas sobre todo ahora que disponemos de un extenso mar territorial, y princi
palmente en la vertiente del Golfo de México en donde se conjugan la mayor abun
dancia del agua y el petróleo.
Pero las grandes ciudades no se forman de la noche a la mañana y lo ns proba
ble es que sean nuestras ciudades ya establecidas las que capten el mayor núme
ro de la población futura, puesto que muchas de las residencias ya construídas-
tienen superficies, habitaciones e instalaciones con un cierto grado de previsión
para el futuro.
Todas las ciudades son buinerables y por esta causa desde los tiempos mLls re-
motos se han jortificado para resistir los embates de sus enemigos, pero los --

12. (12 )
enemigos actuales de las grandes ciudades somos los mismos habitantes, quie-
nes contaminarnos, ensuciarnos, hacemos ruido, etc., degradando muchas de --
las áreas por el abuso, el descuido o el abandono. Adens los jóvenes est1n --
ávidos de cambios y todas las construcciones e instalaciones se deterioran con -
el tiempo y los servicios se complican o pierden efectividad.
Nuestras ciudades entrminos generales son de altiplano. el 85% de los habitan-
tes vivimos arriba de los 500 rn. S.N.M. y se explica por ser estas zonas las -
que tienen los mejores climas, ya que geográficamente la mayor parte de rues-
tro territorio se localiza en el trópico, saliéndose de las normas de las ciudades
Europeas v de las de Estados Unidos cuyas latitudes no les permiten ésta ubica-
ción, pues a la altura que se localiza la ciudad de México, algunas ciudades Eu-
ropeas tendrían nieves perpetuas.
Aderns nos caracterizamos por tener unas cuantas ciudades de gran concentra-
ción y muchos poblados de alta dispersión, tan sólo la Ciudad de N'Iéxico y Guada-
lajara y Monterrey, aglomeran el 257(, de la población del país mientras que - - - -
83 000 localidades de menos de 500 habitantes albergan unos 10 000 000 de com-
patriotas.
Pero lo que es m1s grave en cinco ciudades se concentran ms del 80% de la in -
dustria nacional y el 80% del personal empleado en este sector y las tres ciuda -
des rns importantes según el censo de 1970 controlaban el 80% de la oferta educa
tiva de nivel superior y el 60% del nivel medio.

13. (13)
Cuando la U.R.S.S. trato de hacer la planificación integral de su territorio pu
do definir 51 000 000 de variables sin tomar en cuenta los imponderables, re -
sultando sumamente difícil encontrar la solución óptima.
Nosotros debemos definir nuestras aspiraciones para enfocamos hacia un sub-
óptimo conveniente y operativo, cuyos parmetros nos permitan remodelar y -
orientar nuestras ciudades para que su crecimiento proporcione una vida mss-
plena a todos sus habitantes. Debemos quitarnos el lastre del pesimismo del -
pasado, de cualquier manera estamos en mejores condiciones que er. nuestras-
épocas anteriores y nuestra estratégica posición geográfica nos brinda una gran
oportunidad para desarrollar nuestras ciudades en especial las fronterizas -
del norte y enriquecer nuestra economía nacional, es el momento de cerrar f i-
las y sumar esfuerzos para lograr con tino, en lo que falta de este siglo, el pa
so m1s trascedental de nuestro futuro hacia una patria mejor.
En uno de los edificios del Ayuntamiento del D.F., existe una inscripción en la
que se dice que Gobernar al pueblo es servirlo.
Los servicios municipales, definidos como un servicio público, son sin lugar -
a dudas uno de los medios mais recomendables para servir a la población de una
ciudad.
Sin embargo, según la Ley del Desarrollo Urbano del D. F. que entró en vigor-
el 30 de diciembre de 1975, se define por "Estructura Vial y Sistema de Trans-
porte", el conjunto de elementos necesarios para el traslado de personas y bie-
nes.

14. (14)
Como "Infraestructura Urbana", los sistemas de organización y distribución de
bienes y servicios, para el buen funcionamiento de la ciudad en beneficio de la-
población.
Y como "Equipo Urbano", el conjunto de instalaciones, construcciones y mobi-
liario, destinado a prestar a la población los servicios administrativos, educati
vos, comerciales, de salud y asistencia, recreativos, de traslado y otros.
Dentro de los Servicios Municipales Tradicionales podemos considerar el agua-
potable, los transportes, los abastos, el drenaje, la educación, los iiospitaies, -
la recolección de basura, el teléfono, el correo y el telégrafo como los ms in -
dispensables cuya conformación cae dentro de la clasificación establecida en la-
citada ley, y ademas la energía eléctrica cuya influencia en la economía de una-
ciudad es determinante.
Sin embargo, por lo extenso del tema solo haré unos breves comentarios sobre-
algunos servicios.
Cuando Maithus presentó su teoría del crecimiento geométrico de la población y
la multiplicación aritmética de los alimentos, presagiando una catástrofe, cuan
do fuese imposible alimentar a la humanidad, no imaginó el papel que el maqui-
nismo y la ciencia iban a tener en este juego, y mucho menos imaginó que su - -
planteamiento del crecimiento geométrico de la población, definiría el enfoque de
algunos Servicios Municipales a través de las ecuaciones exponenciales. Fue --
mucho tiempo después cuando aparecieron lflS grandes aglomeraciones y se pudo
observar en las demandas de estos servicios que también seguían leyes exponen-
ciales.

15. (15)
El servicio en el que mejor se puede observar este fenómeno es del agua pota-
ble, pues para un campesino cuyas exigencias son muy reducidas son suficien-
tes 40 litros diarios para cubrir sus necesidades, en cambio para una ciudad-
como la de México se requieren por lo menos 360 litros diarios por habitante-
y en ciudades como Nueva York 1 000 litros diarios por habitante.
La ecuación de Maithus Y= K Xnl es muy parecida a la de Coffin para la dota -
ción diaria de agua potable por habitahte D= 152 PO. 14 en la que p es la pobla-
ción en millares de habitantes.
Claro, una simple ecuación no puede dejarnos ver todos los factores que inter-
vienen para un servicio, ni tampoco nos permite determinar los gastos mdxi -
mos diarios y horarios que son determinantes en el diseño de los di1metros de
las tuberias.
En nuestra disertación hemos establecido que cada ciudad forma su propia fiso
nomía al paso del tiempo, y como consecuencia podemos asegurar, que sus ne
césidades se vuelven tan específicas aún cuando tengan cierta elasticidad eco -
nómica y holguras temporales, que los problemas de una ciudad en los servicios
son muy particulares y no podemos aplicar indistintamente las conclusiones de
una ciudad para otra ciudad, aún cuando tengan la misma población.
Para los requerimientos del agua potable, deberi definirse el crecimiento pro-
bable futuro de la población en el período económico para el cual se quiera prO-
yectar o ampliar un abastecimiento.

16. (16)
Sin embargo, el clima, la extensión de la ciudad, las actividades, el grado cul
tural, las costumbres, la diversificación de los usos, las fugas, desperdicios,
las obras suntuarias y otros factores, imprimirfl el sello particular especr-
fico a dichos requerimientos, sobre todo en los picks de máxima demanda.
Cuando la población se duplique en nuestras ciudades mas grandes, indicaba que
las ciudades con mayores problemas serfan la Ciudad de México y Guadalajara,
sin embargo en lo referente al agua potable creo que serán las ms conflictivas
la Ciudad de México y Monterrey por ser las ms jndustrializadaS,cUYaS alturas
sobre el nivel del mar son 2 240 m y 538 m respectivamente; por esta circunS -
tancia y por su extensión la ms costosa solución proporcionalmente será la Ciu
dad de México para la cual se consideraba antes de la devaluación costart de - -
$ 200,000,000 a 5 500,000,000 el introducir a la red existente 1 m 3/s Con nue -
vas captaciones dentro del Valle y S 800' 000, 000 el m 3 1's con captaciones fuera del
Valle. En 1975 se disponian de 47.535 m 3/s para el abastecimiento de la ciudad
de México y se estaba trabajando para extraer mediante la perforación de pozos -
otros 8.5 m 3/s, por lo que ya debemos disponer de alrededor de 56m 3/s, corres
pondiendo el mayor caudal al Sistema Lerma con 13.95 rn 3/s, sin embargo consi
derando para 1980, 1990 y el año 2 000 poblaciones de 15.48 Mill. Hab., 22.52 -
Mill. Hab. y 28. lO Mill. Hab, respectivamente y con una dotación tentativa de --
360 litros por habitantesYdia,1a extinta Secretaría de Recursos I-lidraúlicoS a tra-
vés de la Comisión de Aguas del Valle de México consideraba se requeriran en -
1980 un gasto de 64. 50 m 3/S, én 1990 un gasto de 93. 80 m 3/s y en el año 2 000 -
un gasto de 117. 10 M3/S.

17. (17)
En la LJ.R.S.S; a pesar de los profundos análisis estadísticos y matem1ticos,
no han podido contener la expansión industrial en las cercanías o dentro de las
ciudades, las que siguencreciendo a pesar de las críticas abiertas.
En los países capitalistas o de estructuras mixtas se les da mucha veligeran-
cia a los industriales, por los grandes intereses que manejan, por lo que consi
dro para la Ciudad de México la dotación de 360 litros diarios per cpita se -
nin escasos en el año 2 000, la sola ecuación de Coffin establece una dotación -
P.C.. de ms del doble, lo que nos hace ver que se necesitar1 un gasto mayor-
al de 117. 10 m 3/s considerados por dicha dependencia.
En los E. U.A. a una señora se le ocurrió meter un ladrillo de unos 2 lt de vo-
lumen en los tanques de los W.C. para ahorrar agua, suponiendo que cada ex-
cusado se usara 10 veces se tendría un ahorro de 20 lts. al día por cada T.C.
instalado y en servicio, pero si en lugar de aguas vírgenes, alimentásemos los
excusados con aguas tratadas el ahorro sería mucho mayor.
Los usos del agua van diversificándose a medida que se evoluciona en la trans-
formación de una Ciudad, lo que originalmente era para beber y el aseo, ahora
sirve para los incendios, los refrescos, el riego de parque y jardines, las in-
dustrias, etc., y en estas últimas elmaorvolúmen se utiliza para enfriar.
El Valle de México tiene una precipitación media anual de unos 850 mm. lo
que representa un volúrnen medio llovido de 8 160 Mill. m 3, de los cuales su -
perficialmente escurren un 157. que representan 1 224 Mill. m 3, parte de los -

18. (18)
cuales hay que sacarlos del Valle para no inundarnos, planteando el paradójico
problema de que nos falta urgentemente el agua, pero cuando nos cae del cielo
laque escurre superficialmente la tenemos que sacar rápidamente para que no
nos dañe, de tal manera que antes de la construcción del colector profundo con
sumiamos una buena parte de nuestra energía eléctrica para el bombeo de es -
tas aguas. Quizás al futuro hagamos lo que muchos pueblos de escasos recur-
sos económicos hacen con el agua de lluvia, almacenarla en algives, represas,
charcos o lo que sea para utilizarlos por lo menos en los usos secundarios.
Si ademas hacemos un uso escalonado del agua también podremos hacer el rehu
so, de tal manera que se pudieran establecer dos redes, una de aguas vírgenes
y otras de aguas tratadas, ya que los mexicanos somos reacios a tomar aguas -
tratadas por puras que éstas sean.
En Monterrey ademas del aprovechamiento del agua de la presa de la Boca, se-
han perforado pozos, algunos hasta de 1 500 mts. de profundidad obteniendo a -
guas emergentes insuficientes para las necesidades de la Ciudad, quiz1s su re-
lativa proximidad al Río Bravo Ya los Distritos de Riego que este Río alimenta-
le puedan permitir resolver sus problemas en la demanda de agua potable, tam
bién cabe la posibilidad de aprovechar algunas corrientes del Estado de Tamau-
Jipas y en caso desesperado hasta la desalinización del agua de mar, pero las --
futuras obras no se podr1n realizar, sino se establece desde ahora un sistema -
de tarifas justas para la captación de los recursos económicos necesarios.

19. (19)
Recuerdo respecto a los transportes hace unos 20 años la crítica que se hacía
para los Estados Unidos, si una persona mataba a otra fuera del tránsito era-
un homicida pero si la mataba con su automóvil solo era un accidente, en Méxi
co ya hemos llegado a esta condición, las muertes que provocan los automovi-
les solo son homicidios imprudenciales, pudiendo quedar libre bajo fianza quien
los origine, de tal manera que el ms letrado de los mexicanos si es atropella-
do por un automóvil y muerto no amerita ni siquiera un castigo ejemplar.
En la Ciudad de México se tienen unos 3) muertos al año por cada 10 000 auto-
moviles, sin embargo las exigencias cotidianas harn aumentar cada día el nú
mero de estos vehfculos los que en la actualidad ya pasan de 1'200 000.
El tr2lnsito en un sólo plano es una fatalidad por el tiempo que se pierde en ca-
da crucero, pero cuando llueve es casi una catstrofe, el viejo trazo de nues-
tra ciudad, las calles angostas, la descincronización de los semáforos la indis
ciplina de los conductores, la mala organización de los horarios de trabajo, la
mala distribución de los centros educativos, etc. provocan un tr1nsito lento y-
desordenado y a veces embotella m ientos que duran varias horas. El metro - -
desde hace algunos años ha logrado captar un 1570 de los viajes persona redu -
ciendo un poco el congestionamiento, pero de todas maneras con el incremento
de la población en poco tiempo se saturan los transportes y las vías llamadas -
rpidas,porloqueyaennuestros días se siente la necesidad de transportes rnls-
veloces para mayores distancias que se coordinen con los actuales.

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Aún cuando nuestra economía no es tan holgada como para realizar lo necesa -
rio con el fin de tener un transito fluído, si creo que es posible mejorarlo con-
una reestructuración del sistema de autobuses, con una reorganización de las -
actividades, sobre todo con la desentralización de las actividades gubernamen-
tales, con una mayor construcción de escuelas, con una distribución estratégica
de universidades, tecnológicos, escuelas superiores, con una reubicación de las
industrias y claro, con un amplio programa de obras viales, pasos a desnivel, -
etc., pero ademas y como una cosa funciamental con campañas permanentes de -
educación vial, pues parte de la anarquía se debe a la indisciplina de los conduc
tores de automóviles que no respetan los señalamientos ni los semáforos.
La tendencia futura debe ser, circular de dentro hacia afuera para evitar las te-
rribles concentraciones que se hacen en las zonas centrales a ciertas horas del-
día, provocando una enorme pérdida en las horas hombre útiles y originando ade
ms de las pérdidas de equipo y combustible el incremento de la contaminación. -
Debemos entender la correlación de los procesos y la gran dependencia de unos
con respecto a los otros, la energía eléctrica, el bombeo del agua potable, el --
transito defectuoso y todo servicio público que requiera energéticos inciden so -
bre nuestro petróleo, cualquier despilfarro de hoy repercutirá desfavorablemen
te en las necesidades del mañana. -
Los abastos, considerados como la provisión de los artículos neáesarios para -
el sustento de la población de una ciudad son tal vez, los que ms aceleran el - -
funcionamiento de la estructura vial y sistemas de transporte, la infraestructura

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urbana y el equipo urbano,
Podremos sacrificar diversiones y vestido, pero nunca dejar de alimentarnos, -
y es por esta razón que el abastecimiento de víveres tiene una importancia rele-
vante en una ciudad, sin embargo los grandes intereses que se ponen en juego a-
través de esta actividad, hace que los particulares busquen la manera de sacar-
le el máximo provecho, a través de maniobras, compras de pánico, ocultación-
de mercancías y hasta con el contrabando hacia el extranjero.
Como no se puede dejar esta actividad al capricho de las maniobras de los parti
culares, es muy necesaria la intervención gubernamental para regular los pre-
cios, a través de medidas económicas, administrativas y hasta subsidios tempo
rales si es necesario..
Por el control que se tiene en los ejidos y en los distritos de riego, no resulta -
difícil que muchos artículos principalmente agrícolas de primera necesidad, pue
dan hacerse llegar a los consumidores a precios razonables, pero algunos otros,
como la carne, la leche, las frutas y hasta las legumbres sobre los que no se --
tiene ningún control, adquieren precios tan elevados que muchas veces quedan - -
fuera del alcance de nuestras clases populares.
Las centrales de abastos pierden eficacia por el intrincado juego de los intereses
creados, y los mercados municipales que en otra época nos parecieran extraor -
dinarios por sustituir a los viejos mercados llenos de ratas, ahora han pasado de
moda, ya no pueden competir con los enormes supermercados que ha construfdo-
la iniciativa privada.
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Urge reestructurar el sistema para controlar mejor la distribución y lOS pre -
cios de los alimentos, con el fín de no frenar las posibilidades de justicia social.
Esul demostrado que no hay escacez de alimentos en el mundo, el órgano de di-
fución de las Naciones Unidas reconoce en su número de diciembre de 1976, que
el principal problema es que e'ste negocio sea cada vez ms lucrativo y quienes-
disponen de tierra, dinero, créditos e influencia polftica esttn en la posibilidad
de hacerlo con mejores perspectivas.
Sin embargo los países en vías de desarrollo tendremos que aumentar nuestra -
producción de alimentos por la seguridad social que ésto representa y porque - -
ademas al venderse al extranjero son una fuente de divisas, que tanta falta nos -
hace para el equilibrio de nuestra economía.
Podr1nDs continuar con el análisis de cada uno de nuestros servicios municipa
les, tan importantes para el buen funcionamiento de una ciudad y fuente funda --
mental en la generación de empleos, pero dadas las limitaciones, muy atinadas -
por cierto para no fatigar la atención de quienes nos escuchan, espero haber des-
pertado el interés por buscar nuevos caminos para la mejor conformación y fun-
cionamiento de nuestras ciudades.
Recordemos que con unas cuantas letras y diez números con empeño, se pueden
escribir en todos los idiomas las mejores piginas, busquemos los principios - -
científicos y las leyes m1s aplicables que nos conduzcan a las mejores solucio -
nes.