El documento analiza las reformas aprobadas como parte del Pacto por México y argumenta que benefician a grandes monopolios y empresarios. Discute que las reformas educativa y de telecomunicaciones favorecen la privatización y que la reforma laboral limita los derechos de los trabajadores. Predice que las reformas no conducirán a más desarrollo sino a mayor concentración de riqueza y deuda, y que la violencia y dependencia de Estados Unidos continuarán bajo el gobierno de Peña Nieto.