La fuente de alimentación recibe corriente alterna de 220v de la red eléctrica y la transforma en corriente continua de diferentes voltajes (5v, 12v, -5v, -12v) requeridos por los componentes del ordenador. También elimina ruidos eléctricos de la red y protege los circuitos. Existen dos tipos principales, las fuentes AT y ATX, siendo esta última la más común actualmente por su facilidad de conexión.