Este poema reflexiona sobre cómo los días grises, las derrotas, los errores, la soledad, las tristezas y los planes fracasados, aunque dolorosos, nos traen lecciones y nos ayudan a crecer. Aunque a veces quisiéramos olvidar esos momentos difíciles, fueron esas experiencias las que nos dieron victorias, enseñanzas, amistades y la capacidad de soñar. El poema concluye diciendo que debemos aferrarnos a Dios como nuestro padre, ya que Él siempre nos