El poema describe un viejo olmo que se encuentra en una colina junto al río Duero. A pesar de estar seco y podrido por dentro, en primavera ha brotado algunas hojas verdes en sus ramas. El poema expresa la esperanza de que el olmo, al igual que la naturaleza, pueda renacer a pesar de los signos de decadencia, antes de que sea derribado.