La carta es escrita desde la perspectiva de un feto dirigida a su madre. Expresa su felicidad de ser concebido y formarse en el vientre de su madre, pero también su confusión y miedo ante los gritos entre sus padres y la depresión de su madre. Finalmente, el feto suplica a su madre que lo defienda mientras es abortado, y 17 años después el espíritu del feto perdonada a su madre y la espera en el cielo.