El documento presenta dos ejemplos de interacción genética. El primero muestra cómo un alelo dominante (T) para el tamaño normal se hereda de padre a hijos, dando como resultado un genotipo y fenotipo de tamaño normal en un 100% de los hijos. El segundo ejemplo muestra la herencia de colores de flores, donde los alelos para rosa (R) y blanco (B) interactúan de manera codominante, resultando en una proporción de hijos rosados, rojos y blancos del 50%, 25% y 25% respectivamente