Para que un blog no sea indiferente ante el lector, debe contener escritura correcta, imágenes útiles, enlaces actualizados e información relevante; también debe permitir comentarios libres y actualizaciones constantes para mantener al lector interesado. Un buen bloguero debe publicar diariamente con un buen vocabulario, enlaces efectivos y titulares actuales para fomentar conversaciones y mantenerse actualizado.