Este documento presenta una guía para vivir el Adviento enfocándose en el amor, la ternura y la misericordia. Propone dividir el Adviento en cuatro semanas, cada una con una frase y actividades específicas para reflexionar y transmitir optimismo a los demás. Incluye oraciones diarias, visitas al Santísimo Sacramento, lecturas del Evangelio y ejercicios espirituales enfocados en preparar el corazón para recibir a Jesús.

1. ORDEN FRANCISCANA SEGLAR ESPAÑA.
COMISIÓN DE FORMACIÓN
ADVIENTO
UN CAMINO PARA VIVIRLO:
DESDE EL AMOR, LA TERNURA Y LA MISERICORDÍA
Dividiremos este Adviento en cuatro semanas, para cada una de las cuales, se establecerá unas
actividades especificas. Cada semana llevará una frase especial que me servirá para reflexionar
durante dicha semana sobre dicha frase.
Intentaremos en estos días trasmitir a nuestro entorno: optimismo y esperanza, derramando
ternura y misericordia. Que en nuestra forma de caminar se observe que vivimos la venida de
Jesucristo.
En este Adviento nos centraremos en la Jesús Sacramentado y en María nuestra Madre y Abogada,
la Inmaculada Concepción.
ESTRUCTURA DEL DÍA
Oración matinal para cada día
Leer la frase correspondiente de cada semana.
Visita al Santísimo, si es posible.
Rezar el Ángelus.
Leer el Evangelio del día y reflexionarlo.
Rezar la Corona Franciscana una vez a la semana o al menos el 8 de diciembre, si es
posible en Fraternidad.
Utilizaremos la Reflexión Final para realizar el examen diario de conciencia.
ORACIÓN MATINAL PARA CADA DÍA
“¡Oh alto y glorioso Dios!,
ilumina las tinieblas de mi corazón
y dame fe recta,
esperanza cierta
y caridad perfecta,
sentido y conocimiento,
Señor para que cumpla
tu santo y veraz mandamiento.”

2. PRIMERA SEMANA: Del 30 de Noviembre al 6 de Diciembre
“El Señor del mundo universo, Dios e Hijo de Dios, se humilla hasta el punto de
esconderse, para nuestra salvación, bajo una pequeña forma de pan.” Francisco de Asís
Actividades:
• Descubrir la grandeza de la Eucaristía. Asistir a Misa todos los días (si es posible) con
actitud de agradecimiento.
• Hacerme pan y partirme para mis hermanos. Un compromiso concreto de servicio y amor
gratuito a alguien, se realizará durante el Adviento.
• Dar testimonio de mi compromiso cristiano en mi trabajo o mi vida con el ejemplo.
• Realizar un servicio a la Fraternidad, desde la pequeñez.
SEGUNDA SEMANA: Del 7 al 13 de Diciembre
“Dios vendrá sentado sobre un humilde burrito, dentro del seno de una madre pura”
Francisco de Asís.
Actividades:
• Vamos a quitarnos grandeza, tenemos que desprendernos de algo propio, renunciar algo
temporalmente. Es decir cabalgar en burro. (Concreto)
• Descubramos en María el ejemplo a seguir. Hagamos nuestro lo de proclama mi alma la
grandeza del Señor porque ha mirado la humillación. ¿Soy humilde? Crear un proyecto
pequeño para crecer en humildad. (Concreto)
• Buscar la Pureza de María, ser puro de pensamiento y acción. No buscar dobleces, ser
sencillo en mis juicios. No juzgar a nadie y valorar las acciones de todos.
TERCERA SEMANA: Del 14 al 20 de Diciembre
“Es urgente que preparemos nuestro corazón para que sea pesebre y pueda nacer el
Niño-Dios”
Actividades:
• Descubrir quién soy yo. Dedicar esa semana a buscarme.
• Dedicar una tarde o unas horas para hacer un pequeño desierto o retiro y en él
plantearme ¿Qué cosas de mi vida no agradan a Dios, cómo limpiar mi corazón de esas
cosas? (concretas y especialmente las de omisión)
• Descubrir delante del Sagrario qué quiere Dios en este momento de mí, nunca lo de
dentro de unos años, hay vivir el hoy.
CUARTA SEMANA: Del 21 al 24 de Diciembre
“El Niño-Dios nos sonreirá regalándonos su alegría y su paz a aquellos que tienen
necesidad de Él.
Actividades:
 Sentirme totalmente pequeño y descubrir la necesidad que tengo de Dios. Hacer durante
esa semana varias oraciones especiales de mucho silencio.
 Salir de mí. Regalar Navidad a mis hermanos y a la sociedad. Realizar antes del 24 de
diciembre una obra de amor, si es económica que me suponga un sacrificio. Esta obra
debe de ser concreta y sin comentarla con nadie.
 Presentar dicha obra después de realizarla, simbólicamente, en un pequeño portal de
Belén. Sentirme Pastor. Mirar la sonrisa del Niño-Dios.
 Llevar y derramar esa sonrisa al mundo con mi vida.
PAZ Y BIEN.