2. Escila no siempre había sido un monstruo sino que fue una hermosa doncella, plena de dulzura…
3. Un día que jugaba alegremente en la playa, el dios marino Glauco la observó, sentada en una umbría caleta, lavándose los bellos pies en las cristalinas aguas.
4. Después de haber admirado su belleza desde lejos, nadó hasta ella y le habló cortésmente para intentar conquistarla.
5. Pero a Escila le causaba temor la gran cola de pez del dios, que no tenía piernas, y sentía aversión por su cabello lleno de cizañas.
6. En realidad Glauco, antes de comer la hierba mágica que lo convirtiese en Dios, era un simple pescador…
7. Glauco, que no estaba dispuesto a tolerar tal desdén, acudió a la maga Circe para lograr el amor de Escila por artimañas de brujería. 0
8. Sin embargo, Circe no estaba dispuesta a ayudar a Glauco, pues también estaba enamorada de él; y, aunque intentó convencerlo de que dedicase su amor a alguien más digno de él, se vio obligada, por las continuas presiones, a ayudarle a conseguir sus propósitos.
9. Para ello le entregó una pócima, dándole una serie de instrucciones sobre su uso.
10. Haciendo caso de Circe, Glauco vertió tal líquido en la caleta de mar donde Escila solía bañarse.
11. Un día que ésta acudió alegremente a darse un chapuzón, observó de repente cómo una jauría de perros empezaba a atacarla.
12. Asustada, trató de defenderse, pero pronto observó horrorizada que esos perros partían de su cintura y que estaba comenzando a transformarse en el temible ser que antes hemos comentado.
13. Glauco, que vigilaba desde la distancia, al ver lo ocurrido, perdió todo el interés por ella y se marchó.