El documento describe los beneficios del uso de aguas agrícolas, que son las aguas residuales que se reutilizan para el riego de cultivos. El uso de aguas agrícolas evita los efectos contaminantes del vertido de residuos y ayuda a combatir la escasez creciente de agua dulce debido al crecimiento de la población, la urbanización y posiblemente el cambio climático.