Este documento explica el principio bíblico de interpretar los mandamientos de acuerdo con su peso o importancia relativa. Indica que cuando dos mandamientos entran en conflicto, debe priorizarse el más importante. Se ilustran ejemplos de Jesús y otros profetas que antepusieron el bienestar humano a interpretaciones legalistas. También se enfatiza la necesidad de guiarse por el Espíritu Santo para discernir correctamente las prioridades en cada situación.