El Ikebana es un arte floral japonés milenario que surge de la llegada del budismo a Japón pero que también refleja la cultura shintoista de respeto a la naturaleza. A lo largo de los siglos, el Ikebana se ha transformado de ofrenda religiosa a arte decorativo y finalmente al estilo actual con escuelas como Ohara, Ikenobo y Sogetsu, la cual otorga mayor libertad en los arreglos.