En 1879, la cocaína fue introducida en Estados Unidos para tratar la adicción a la morfina, y Sigmund Freud la usó para tratar su propia adicción a la morfina. En 1938, aunque Hitler había sentado las bases de su régimen totalitario, la revista Time lo nombró "Hombre del Año" porque ese título se refiere a la persona más influyente del año, no necesariamente a la mejor.