Marcelo T. de Alvear fue electo presidente de Argentina entre 1922-1928 como candidato del yrigoyenismo. Fue un período de prosperidad económica con inversiones extranjeras e industriales, aunque se dividió la Unión Cívica Radical entre yrigoyenistas y antipersonalistas. Alvear buscó la conciliación política y mejoró la infraestructura sin recurrir a intervenciones federales.