Las amenazas informáticas como los virus y el spam se han vuelto más sofisticadas y dañinas, buscando robar datos personales y dinero o usar sistemas como puente para otras actividades maliciosas. Los virus se propagan a través de páginas web infectadas, archivos adjuntos de correo electrónico y memorias USB infectadas, mientras que el spam incluye ofertas fraudulentas de medicamentos, software y trabajos. Para protegerse, es importante mantener software actualizado y ser cauteloso con los enlaces y archivos recibidos.