El cuento describe cómo una madre le advierte a sus hijos sobre un mal presentimiento de que algo malo va a suceder en su pueblo. Uno de sus hijos le cuenta a sus amigos, quienes propagan el rumor por todo el pueblo. Como resultado, todos los residentes del pueblo deciden abandonarlo, quemando sus casas antes de irse. Al final, la madre que tuvo el presentimiento original dice que ella sabía lo que iba a pasar, aunque nadie le había creído al principio.