Los tres textos tratan sobre la importancia de no juzgar a las personas por su apariencia o forma de ser, sino por el contenido de su carácter. En particular, uno habla sobre no discriminar a personas por el color de su piel, otro sobre la necesidad de conocer realmente a alguien antes de juzgarlo, y el último insta a aceptar los propios errores y confiar en uno mismo para triunfar en la vida.