Este anuncio de Pepsi muestra a un niño comprando varias botellas de Coca-Cola y luego una de Pepsi, implicando que Pepsi es mejor. El anuncio usa música más tranquila y enfoca de cerca la botella de Pepsi para enfatizar su victoria sobre Coca-Cola. Fue criticado por menospreciar a una marca competidora y llevó a Coca-Cola a denunciarlo y retirarlo de la televisión.