Max Frisch utiliza la obra "Andorra" para criticar la postura neutral de Suiza durante la Segunda Guerra Mundial. La obra explora temas como la identidad, el prejuicio y la hipocresía de una sociedad que discrimina a Andri solo por su origen étnico a pesar de proclamarse buena gente. Al final, queda de manifiesto que los andorranos son hipócritas que se atribuyen cualidades que no poseen.