La antiderivada es el proceso inverso de la derivada, que permite calcular la función original a partir de su derivada. Al igual que la derivada, la antiderivada se utiliza para resolver problemas de áreas, volúmenes y movimiento. La antiderivada de una función se denota mediante el símbolo ∫ y se calcula aplicando reglas como la suma, resta, producto, cociente y sustitución.