Este documento presenta una práctica de purificación y conexión espiritual con la Tierra y el Cielo. Se recomienda pararse entre la naturaleza, sentir la Tierra y el Cielo, y reflexionar sobre el origen del espíritu, el alma y la conciencia. Luego, arrodillarse en la Tierra, hacer una oración de agradecimiento a la Madre Tierra, acostarse sobre Ella para ser purificado, y dar las gracias a todos los seres vivos y fuerzas del universo.